Tremendo temporal azotó Monte Vera

Juan Ignacio Novak
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Tres postes telefónicos caídos a 1a vera de la Ruta Provincial 2, pocos metros antes de la entrada al pueblo, preanunciaban esta mañana el cuadro con el que amaneció Monte Vera: árboles destrozados, gajos y hojas desparramados por las calles, postes y cables caídos, viviendas afectadas y la interrupción de los servicios de energía eléctrica y agua potable.

Ese fue el saldo que dejó un fortísimo temporal que ayer se abatió sobre esta pequeña localidad del departamento La Capital. El inusual fenómeno climático arrancó pasadas las 18.30 y se caracterizó -según el relato de los vecinos- por las intensas ráfagas viento y la abundante caída de agua y granizo, lo que produjo serios destrozos. “Suponemos que fue la cola de un tornado” aseguró la secretaria de Desarrollo Social de la localidad, Viviana Vergara.

Incluso, para complicar aún más el panorama, una zona del pueblo se anegó y costó desagotarla, debido a que las ramas y hojas caídas derivaron en problemas con las alcantarillas. “Tenemos un 20 por ciento de la población bastante afectada”, manifestó la funcionaria. Si bien hubo gente con agua en sus casas, desde anoche habían comenzado a regresar.

Esta mañana, en un movimiento inusual para un domingo a la mañana en un pueblo, agentes de la comuna junto a Bomberos Voluntarios y otras dependencias trabajaban con ahínco para intentar despejar las calles de ramas y postes caídos. También estuvieron presentes funcionarios de Protección Civil de la provincia, monitoreando la situación y prestando colaboración.

En tanto, personal de la EPE se encontraba abocado a solucionar los problemas generados en el tendido eléctrico, para posibilitar la restitución del servicio. “Hay muchos cables cortados, pero si no hubo ninguna desgracia personal, no la vamos a buscar dando luz mientras todavía no estén los cables como corresponde” aseguró Vergara.

El presidente comunal Alberto Pallero, quien se hallaba esta mañana con los vecinos dirigiendo parte de los trabajos destinados a revertir el dramático cuadro señaló que “el saldo es muchísimo, pero tenemos la suerte de que no tenemos que lamentar ninguna víctima”. También se mostró satisfecho por la colaboración prestada por el pueblo. “Creo que, si todo va bien, para el mediodía vamos a tener despejado el sistema de electricidad y el agua” vaticinó.

Si bien ayer se encontraba de viaje en Entre Ríos, ni bien tomó conocimiento del hecho, Pallero regresó a la localidad. “A las 11 de la noche estaba a disposición de la gente” explicó. Este mediodía, según el titular de la comuna, se habían dispuesto alternativas para la provisión de agua y se esperaba para la tarde la restitución del servicio eléctrico.

Testimonios

Mientras barría la vereda frente a su casa, llena de hojas y ramas, Ismael brindó su testimonio sobre la fuerte tormenta que se abatió ayer en la vecina localidad. “Vino un poco de lluvia primero y después la piedra, con viento. Me entró agua porque rebasó una canaleta, tumbó una media sombra y gajos de árboles” describió. Y añadió: “nunca vi una tormenta con tanta cantidad de piedra y la manera en que cayó”.

Elisardo, quien en el momento mismo en que se desató la tempestad se encontraba en una de las zonas que resultaron más afectadas, cerca de la entrada al pueblo, contó que estaban “pintando la cancha porque teníamos un torneo. A eso de las 18.30 se vino la tormenta; alcanzamos a entrar a un hall porque si no nos levantaba”. Hubo “vientos huracanados y piedras” describió y manifestó que en el club, “volteó 17 ó 18 árboles. Es la primera vez que me pasa ver una tormenta así fuerte”, aseguró.

Sentado al frente de su carnicería, Jorge contó que vivió ayer “momentos muy malos. Estábamos con un señor de Arroyo Aguiar que paró a comprar carne y dejó un Peugeot 504 estacionado y se le cayó media planta arriba” narró. “Esto se inundó todo, hubo hasta 30 centímetros de agua en la ruta y piedras como un huevo de gallina mediano”, graficó.

“Nunca ví una pedrada así”

La secretaria de Desarrollo Social de la comuna, Viviana Vergara, también describió el fenómeno. Hubo “piedras de un tamaño impresionante” y “duró bastante tiempo” contó. “Hace 15 años que vivo en la localidad y nunca ví una pedrada de este tipo” contó esta mañana, aún sorprendida. “Dentro del dolor y la tristeza de ver nuestro pueblo destrozado, no hay víctimas personales y mucha gente ayudando, entendiendo la situación y colaborando” manifestó.