El subjefe de la División Homicidios de la Policía de Entre Ríos, Marcelo Rodríguez, se suicidó hoy de un disparo en la boca, con lo que son dos los casos de suicidio de funcionarios de la fuerza de seguridad en enero.
Según los reportes policiales, el 1 de enero el jefe de Toxicología de la Policía provincial, Pablo Kapp, se disparó un tiro en la sien y murió al día siguiente. El segundo jefe de Homicidios, Marcelo Javier Rodríguez, de 37 años, se mató hoy tras dispararse un tiro en la boca en el baño de la División Antecedentes Personales, lo que le provocó la muerte inmediata, informó la policía.
El director de Investigaciones, comisario mayor Carlos Schmunck, dijo a la prensa local que "se investigan los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión" ya que, resaltó, "no aparentaba tener ningún tipo de problema". "Nos trae mucha consternación y tristeza porque era un hombre al que se lo apreciaba mucho y un muy buen profesional", acotó.
Rodríguez, quien era casado y padre de un niño de 2 años, se mató en un baño de la dependencia donde se desempeñaba, tras efectuarse un disparo en la boca con su arma reglamentaria. Si bien los servicios de emergencias llegaron rápidamente, los esfuerzos médicos no pudieron evitar el deceso.
El comisario Schmunck calificó la muerte de su colega como "sorpresiva" y explicó que Rodríguez "se había hecho un chequeo médico que le había dado resultados muy buenos". Fuentes de la fuerza de seguridad recordaron que el 2 de enero el jefe de la Dirección de Toxicología, comisario principal Pablo Kapp, murió por las heridas que sufrió en la cabeza al intentar suicidarse con su arma reglamentaria.
Kapp se había incorporado a Toxicología meses antes de su muerte, después de haber sido jefe de la Comisaría 16 de Paraná, donde participó en la primera etapa de la investigación por el secuestro y desaparición de la adolescente Fernanda Aguirre. En 2003, cuando la adolescente fue capturada, Kapp era jefe de la comisaría de San Benito.
DYN