Cuando el martes enfrentó a la prensa, luego de la derrota del domingo y de la larga charla con los directivos en el vestuario, Fernando Gamboa dejó medianamente algo en claro: que el esquema no se iba a tocar y que el equipo iba a seguir con el 4-2-3-1 que utilizó ante la Academia y en el triunfo en Mendoza frente a Godoy Cruz.
Sin embargo, en la práctica de fútbol de la semana nada de eso se respetó. Gamboa volvió a parar línea de tres para defender y agregó un hombre más del medio hacia arriba: el “Pipita” Higuaín.
Sin Quilez —ausente durante toda la semana por el partido de la selección en San Juan ante Venezuela—, Gamboa puso a Candia, Garcé y Raldes para defender, pasando Quiroga a la mitad de la cancha, con lo cual se armó un bloque de contención en ese sector con Moreno y Fabianesi por derecha, con la dupla Prediger-Ledesma en el medio y con Quiroga abierto por izquierda. Luego, Damián Díaz cumpliendo con su rol de enlace más Higuaín-Fuertes como los más adelantados.
Uno de los fundamentos principales es la dimensión que tiene la cancha de All Boys. Al ser chica, permite que se pueda jugar con tres en el fondo sin recorridos tan largos para los zagueros. La otra explicación es la necesidad de tener mayor posibilidad de manejo en el medio y por eso apuesta a que Moreno, Damián Díaz e Higuaín, más Ledesma, ejerzan un control del juego en ese sector de la cancha.
Que los técnicos son cambiantes, no caben dudas. Y que haber sufrido cuatro goles en contra ante Racing estimulan a Gamboa a la búsqueda de soluciones, también. Pero cuando daba la sensación de que la línea de tres había pasado definitivamente al olvido luego de haber perdido con Gimnasia, su retorno permite suponer que este es el esquema que prefiere Gamboa y con el que “morirá”: 3-4-1-2.
De esta forma y de confirmarse esta alineación —algo que acontecía al cierre de nuestra edición luego de la práctica a puertas cerradas de esta mañana en el estadio—, el técnico sabalero dejará afuera del equipo a Graciani y a Quilez, permitiendo así el ingreso de Raldes e Higuaín en la formación titular, teniendo en cuenta los titulares ante Racing. Después hay que agregar el cambio de esquema y de ubicación para algunos jugadores, como Quiroga (pasará del fondo al medio) y de Moreno y Fabianesi (se cambiará de lateral en el mediocampo).
De esta manera, Colón tratará de sumar tres puntos que le traerían, en caso de conseguirse, un gran alivio. Es que la gente se fue disgustada con el equipo luego de la derrota ante Racing y más allá de que si el resultado hubiese sido al revés (o sea si hubiese ganado Colón), hoy los sabaleros estarían disfrutando de la punta de la tabla.
Pero así es el fútbol. Un solo resultado calma o desanima al hincha. Y ni más ni menos, fue lo que ocurrió con Gamboa y sus jugadores el domingo, más allá de que la gente no sólo analiza el valor de los resultados, sino también la imagen bastante floja que el equipo viene mostrando, aún en las victorias o los buenos resultados como fue el logrado ante Banfield en Buenos Aires.
Rival definido
El técnico de All Boys, José Romero, confirmó ayer la alineación que su equipo presentará ante Colón, con cuatro modificaciones respecto del elenco que cayó la semana pasada en Bahía Blanca ante Olimpo. Tras la práctica de ayer en el predio del Banco Central de Tapiales, el entrenador albo aseguró la presencia de Ariel Ortega, quien volverá al conjunto de arranque y reemplazará a Sebastián Grazzini. Además también volverán a la formación principal los volantes Hugo Barrientos y Juan Pablo Rodríguez, quienes cumplieron las respectivas sanciones que pesaban sobre ellos. En tanto, Carlos Madeo sustituirá en la defensa al suspendido Eduardo Domínguez, expulsado en el choque ante los bahienses. El zaguero Mariano Brau, con un ligero esguince en uno de sus tobillos, no tendrá inconvenientes para alistarse como titular.
Además de los once, para el banco de suplentes han sido citados Lucas Digrazia, Cristian Varela, Emmanuel Perea, Ariel Zárate, Víctor López, Grazzini y Agustín Torassa.