La nube radioactiva de la central nuclear japonesa de Fukushima llegará mañana a Francia, pero esta no contraerá riesgos para la salud, según anunciaron las autoridades galas generando con el solo anuncio un fuerte resquemor entre los franceses.
“Los más de 15.000 km que existen entre Francia y Japón entre los océanos Pacifico y Atlántico hacen que, a priori, no existan consecuencias sobre la salud de las personas“, sostuvo hoy André Claude Lacoste, presidente de la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN).
Las autoridades afirman que la radiación no será detectada por los sensores destinados a medir la radiación en el aire y que por eso no se tomará ninguna medida en particular.
Por su parte, la Comisión de búsqueda e información independiente (Criirad) aseguró que desde mañana realizará detallados exámenes en el aire.
El Criirad fue creado en 1986 luego del paso por gran parte del territorio francés de la nube radioactiva que irradió la explosión de la central nuclear rusa de Chernobyl, que en su momento fue negada por el gobierno.
La nube de Chernobyl afectó parcialmente a las localidades de Mónaco, Niza y Marsella, donde diversas ONG’s continúan denunciando el fuerte incremento del cáncer de tiroides entre los niños nacidos en 1986.
A pesar del anuncio de la ASN de que la importancia de la nube será “entre 1.000 y 10.000 veces inferior a la de Chernobyl el solo anuncio en los medios de comunicación genera inquietud entre los franceses.
En tanto que el Instituto de radio protección nuclear (IRSN) buscó bajar el tenor de la noticia al sostener que “no es necesario tomar precauciones, los niños pueden salir y el agua puede seguir consumiéndose".
"Es inútil precipitarse a las farmacias para adquirir comprimidos de yodo para purificar el agua“, aclaró el director del organismo Patrick Guormelon a la radio France Info.
El IRSN dio a conocer hoy los estudios realizados a los franceses repatriados de Japón. Según los mismos, las dosis de radioactividad a la que fueron expuestos no representan “ningún riesgo para su salud“.
Entretanto, el temor a una posible contaminación alimentaria fue reconocido por el gobierno, que aduciendo seguir recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prohibió hoy la importación de alimentos de origen japonés.
Télam