Frente a la entrada de la escuela primaria Nº 1255 Malvinas Argentinas -en Las Flores I-, un grupo de alumnos y un docente de plástica pintaban un mural. El bello dibujo era una representación alusiva al Día Internacional contra el Trabajo Infantil -que se celebra el próximo 12 de junio-. Los pequeños artistas estaban muy entusiasmados en el trabajo. Pero todo lo bueno que nacía en esa pared descascarada contrastaba brutalmente con lo que ocurría a unos pocos metros de allí: un padre con sus hijos cargaban basura en un carro.
Pese a que en la calle la realidad se mostraba en su expresión más cruda, en la comunidad de esa institución escolar la acción buscaba generar otro efecto: unos 150 alumnos se ocupaban intensamente esta mañana en la confección de carteles, figuras y collages -entre otras labores-, con la idea de despertar conciencia y reflexionar sobre la necesidad de erradicar el trabajo infantil. La iniciativa surgió de Amsafe La Capital, que diseñó un cuadernillo de trabajo con actividades sobre el tema y lo distribuyó en las escuelas de la ciudad para que se aborde la problemática.
“Se trata de cambiar las cosas, de reflexionar, de que los propios chicos se vuelvan multiplicadores de este necesario debate en sus casas. El trabajo infantil es hoy un tema muy grave”, dijo a El Litoral Mariel Andrade, docente de 5º que estuvo coordinando las actividades escolares. El cuadernillo distribuido por el gremio en las escuelas consta de diversos apuntes para el aula, con las definiciones y consecuencias del flagelo -físicas, psíquicas y educativas- sobre los menores, digestos de leyes internacionales que tutelan los derechos de los niños, y también propuestas para los docentes.
Debate
Para la maestra, en los chicos hay percepciones diversas sobre la problemática del trabajo infantil. “Hay pibes que no reconocen muchas modalidades en que se expresa esta problemática. Por eso tratamos de despertar conciencia desde la charla, desde la acción escolar, y estimulando un efecto multiplicador en las familias. Se trata de trabajar sobre el concepto de los valores, que hoy son tan escasos en la sociedad actual”, opinó.
La algarabía había desbordado el salón central de la Malvinas Argentinas. Por aquí y por allá, los niños se agrupaban para diseñar sus láminas y collages, hablaban y discutían sobre el tema. “Esto es importante en un barrio como éste, de condición humilde, donde muchos chicos están en situación de vulnerabilidad. Es cierto que el flagelo pareciera estar naturalizado. Pareciera que es ‘normal’ ver a un niño limpiando vidrios en una esquina. Pero eso está mal: ese niño debe estar contenido en la escuela”, definió Liliana, docente de 7mo. “Por eso, esta actividad nos sirve para reflexionar ”, concluyó.