De la redacción de El Litoral
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El gobernador Hermes Binner y el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, volvieron a protagonizar un cruce de acusaciones y críticas por los subsidios del Estado nacional.
El mandatario santafesino había expresado que “el listado de renuncia a los subsidios es un entretenimiento que no soluciona el problema de fondo”, a propósito de la campaña publicitaria y la difusión que -con ricos y famosos, y otros líderes de opinión- se busca producir una ola de renuncias masivas al subsidio tarifario.
En tanto, el funcionario kirchnerista (que estuvo entre los primeros en renunciar al subsidio como el resto del gabinete K) advirtió: “Binner practica un socialismo muy particular”. Y apoyó esa afirmación en que al gobernador de Santa Fe “le parece un entretenimiento que renuncien a los subsidios quienes pueden pagar”.
Para el ministro De Vido, “Binner cuestiona un mecanismo de redistribución del ingreso para favorecer a los que menos tienen”.
Cuando se difundió la decisión del gobierno nacional de recortar los subsidios “sólo a los que más tienen”, lo que en un primer momento se limitó a los countries y barrios de Puerto Madero, Binner había fijado otra posición: por esos días calificó como “interesante” la decisión de la Casa Rosada de recortar los subsidios que otorga el Estado nacional a distintos sectores pudientes.
Sin embargo, cuando a ese anuncio se agregó la amenaza del gobierno nacional de quitar subsidios a las empresas de energía eléctrica que aumenten su tarifa, el gobernador endureció su posición.
Dijo que los problemas económicos de fondo en el país provienen “de la inflación”, y entonces advirtió que las medidas económicas de los últimos días “no consideran el problema fundamental que es la inflación que carcome los salarios”, deslizó Binner. Y agregó, durante la semana, que “otro problema del país es la falta de confianza, el inversor ‘pianta’ la plata al exterior”.
El líder del Frente Amplio Progresista -que obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales detrás de Cristina Kirchner- afirmó en distintos medios que los subsidios a los porteños “son un privilegio”, que no se extiende al interior del país.
“Es una política clientelar con la que no acordamos; los subsidios son para quienes lo necesiten”, señaló.
“Es una discriminación a los habitantes del interior que además aportan para que esos servicios estén subsidiados”, dijo respecto de los costos del transporte, la electricidad, el gas y el agua potable en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
“Una tarea con responsabilidad”
Para De Vido “la renuncia voluntaria a los subsidios no es ningún entretenimiento, sino una tarea que hemos encarado con la mayor seriedad y responsabilidad”.
El funcionario, en un comunicado, cuestionó a aquellos que reclaman una “tarifa social”, ya que consideró que “trabajan de voceros de las empresas, que quieren imponer un servicio de primera y otro de segunda, bajando los niveles de exigencia del suministro”, por lo que “sería bueno que expliquen su propuesta”.
“El gobierno nacional quiere un servicio de calidad para todos, manteniendo tarifas subsidiadas para quienes las necesiten”, dijo De Vido.
Más adelante, interpretó que “la quita de subsidios no es ningún ajuste, es simplemente un acto de justicia social que quienes no necesiten ser subsidiados paguen de acuerdo a los costos reales de la energía y el agua”. Los subsidios existen desde hace 8 años.