Conseguir un repuesto para el auto puede demorar un mes

Ignacio Andreychuk
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Las trabas a la importación que rigen en la Argentina ahora están complicando a los propietarios de talleres mecánicos de automóviles, autopartistas, comerciantes y distribuidores de neumáticos, debido a las dificultades para conseguir algunos repuestos y la incertidumbre que esto produce en el futuro del negocio. Entre otros problemas, aseguran que hay demoras de hasta 30 días en la recepción de los productos.

Debido a estos controles, algunas empresas locales y regionales comenzaron a redestinar personal de las áreas de comercialización a los sectores de producción, con el firme objetivo de reforzar el trabajo “artesanal” y afrontar la demanda. “Pero hay marcas y modelos que suponen una fabricación impensada por los costos y el nivel tecnológico que se necesita”, reconoció Alejandro Taborda, socio gerente de Grupo Facorsa Radiadores, en diálogo con El Litoral.

Taborda, que además es el presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Autopartistas de Santa Fe, indicó que están sujetos a un doble control de importación: primero, la declaración jurada con anticipación, que en el rubro repuestos suelen ser observadas, y si salen liberadas deben pasar el segundo control, que son las licencias no automáticas. “No es imposible, pero se hace muy difícil obtener ambas autorizaciones”, aseguró.

Agregó, además, que “como fabricantes no hay otra opción que apoyar las medidas de protección a la industria nacional, reconociendo las limitaciones que tienen las empresas nacionales tras muchos años de destrucción. Pero en el rubro de importación, el negocio está parado”.

Piezas y neumáticos

Juan Manuel Tonzar, propietario de Servicios Mecánicos Indianápolis, precisó que “el 70 % de los productos es importado o ensamblado con partes que vienen de otros países. Tenemos demoras de hasta un mes para conseguir los repuestos. Se liberan partidas a los mayoristas para la distribución, pero a los comerciantes llegan con muchos días de atraso y en pocas cantidades”.

Asimismo, dijo que los problemas empezaron desde que se limitó la importación. El faltante se da actualmente en todos los repuestos, principalmente en cables de bujía marca NGK, que provienen de Brasil y Japón. “Son muy difíciles de conseguir”, advirtió.

Tonzar es secretario de la Asociación de Propietarios de Talleres Mecánicos Automotores y Afines de Santa Fe (Aptma). En la charla con El Litoral, señaló que “el rubro cubiertas se complicó mucho, al igual que los enrolamientos y accesorios como ópticas, paragolpes y parrillas. En general, con los autos de alta gama se dan las mayores complicaciones, como el Citroën C4, el Peugeot 408, el Fiat Siena con motor Evo, aunque también algunos modelos de Renault tienen problemas en la reposición de sus piezas”.

Pablo Savornano (foto) es el dueño de Repuestos del Valle, local adherido a Aptma. El comerciante coincidió en que los controles a la importación de estos productos “empezó a generar una caída en el negocio. Algunos repuestos tardan 30 días en llegar y eso demora la entrega de los autos reparados al cliente, por lo tanto, los cobros son cada vez más lentos”.

Si bien “está apareciendo algo nacional, de buena calidad, aproximadamente el 90 % de los productos son importados de China, Japón y Brasil, que son los principales proveedores”, explicó Savornano.

Fleming y Martolio es una empresa local que comercializa y distribuye neumáticos. “Como nunca, tenemos una falta de cubiertas para camiones (2.500 pesos por unidad) y para la maquinaria agrícola (entre 4.000 y 5.000 pesos cada una). La firma Pirelli tiene unas 30.000 cubiertas paradas en la frontera y no dejan que ingrese la carga al país”, comentó Patricio Fleming a El Litoral.

El empresario contó que “todavía no hay grandes inconvenientes con autos y camionetas”, pero en el caso de la maquinaria agrícola, tienen muy poco para vender “y va a ser peor cuando arranque la cosecha”, advirtió.