No sólo es interesante por lo que se juegan en la Copa Sudamericana, con definición en partidos de ida y vuelta “a cara de perro”, sino porque esta noche se van a enfrentar dos de los líderes del torneo Inicial, que marchan invictos y que vienen absolutamente entonados, sobre todo Racing por la última victoria ante Independiente.
Además, por diferentes caminos, Colón y Racing se han transformado en dos de los equipos mejor conformados del país. En el caso de Colón, porque mantuvo la base del torneo pasado y sólo la aparición de Emanuel Gigliotti —además de haber recuperado a Raldes— se transforma en la cara nueva de un plantel que sólo se ha renovado por aquellos que dejaron el club, pero no tanto —al menos en lo que se refiere a este equipo que pone Sensini en cancha— por los refuerzos que llegaron para ganarse desde el vamos un lugar entre los titulares.
Racing, en tanto, es uno de los equipos que mejor se reforzó. Camoranesi, Ortiz, Corvalán, Villar y Sand, además de esta refrescante y sorprendente aparición de Adrián Centurión, le han dado un salto de calidad evidente a la formación de Zubeldía, que sin dudas se transforma en un rival durísimo para el equipo de Sensini.
Pura confianza
Sensini mantendrá la formación que viene de empatar con Belgrano. Se nota que el técnico no tiene reproches para lo que hizo el equipo, más allá de que el primer tiempo en defensa fue decididamente pobre y puso en serio peligro el invicto de varios partidos que lleva este plantel. Sin embargo, hubo una gran recuperación, se logró empatar y hasta hubo chances de quedarse con los tres puntos más allá de que el resultado final no admite demasiados cuestionamientos.
Otra vez Pellegrino se quedará en el banco de relevos, razón por la cual Sensini le brinda un voto de confianza a esa defensa que anduvo muy bien contra San Martín en San Juan pero no tanto contra Belgrano. Es cierto que se pierde presencia en el juego aéreo, pero también es verdad que se gana en rapidez. Alcoba-Raldes es una zaga que podrá tener alguna deficiencia en el juego aéreo (no tanto porque Alcoba es un buen cabeceador), pero ante jugadores rápidos no tienen inconvenientes. Ese es el motivo por el cual Sensini continúa confiando en ellos, relegando a un jugador muy importante como Maximiliano Pellegrino.
En el medio se mantiene la estructura con el doble cinco (Bastía-Prediger) y los dos volantes que no tienen posición fija y disfrutan de libertades para pasar al ataque, más allá de que en el retroceso deben guardar su correspondiente espacio para colaborar con los de mayor marca. Mientras tanto, arriba se confía en la velocidad de Curuchet (que ha tenido dos muy buenos partidos ante sanjuaninos y cordobeses) y en la gravitación de Emanuel Gigliotti para complicar a una defensa que mostró solidez en estos partidos.
Guarda con Centurión
Racing tiene a Pepe Sand afilado. Después de haber marrado dos penales ante Atlético de Rafaela, provocó la gran alegría racinguista de los últimos tiempos al clavar los dos de su equipo para el triunfo ante Racing. En consecuencia, es uno de los jugadores clave y a tener en cuenta para anularlo.
Sin embargo, la “figurita” de este equipo es Adrián Centurión, quien ha tenido partidos espectaculares y desequilibrantes, arrancando por el costado izquierdo y por quien tendrá que estar atento Caire para que no provoque el desequilibrio. Seguramente, Centurión le ganará las espaldas a Moreno, pero ahí tendrá que estar Caire para auxiliar a su compañero e impedir así que el “wachiturro” pueda complicar como lo hizo ante Independiente.
Pero no todo termina allí si se analizan las virtudes de Racing. El buen juego aéreo de Ortiz y la capacidad de manejo de la pelota de Villar y Camoranesi suponen también mayores fundamentos para convenir que se trata de un equipo virtuoso, que hoy no tendrá la presencia de un hombre clave: su arquero Saja.