Natalia Pandolfo
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Bandit es casi su alter ego: el labrador negro lo acompaña día y noche, desde enero de 2009, cuando llegó de Estados Unidos. “El año pasado tuve un episodio muy violento con un colectivero, en Rosario, porque no me dejaba subir con el perro. Fue una experiencia horrible”, evoca Maximiliano Marc (40 años, ciego desde 2001, a punto de recibirse de psicólogo). La situación tuvo todos los ingredientes de la discriminación, insultos incluidos.
“Me fui hacia atrás y el chofer se me vino encima. Y pasó algo que es feo para cualquier persona, pero más para una persona ciega: que nos toquen la cara. No sólo me gritaba, sino que me tocaba la cara. Y para mí eso es muy violento, porque yo a sus manos no se las veo: no sé qué viene ni de dónde viene”, relató. Maxi se plantó en el colectivo y la gente se puso de su lado. A los gritos, intentó hacerle entender que en Rosario existe una ordenanza que regula este tema, pero se chocó con la sordera del chofer.
Desde entonces, Maxi paseó el tema de los perros de asistencia por cuanto congreso y jornada relacionada a la discapacidad se le presentara.
El año pasado abrió un grupo en Facebook (“Logremos la Ley Nacional de Perros Guía en Argentina”) para sumar adhesiones a su pedido: tuvo como respuesta más de 8.400 manos alzadas. “Lo que me pasó con ese chofer fue una bisagra: a partir de ahí pensé que tenía que hacer algo para que eso no volviera a suceder”, cuenta.
Transitando este camino surgió la idea de organizar el Primer Encuentro Nacional de Usuarios de Perros Guía. “Conseguí el auspicio de la Municipalidad y de la Provincia, invité a Rosario a diez equipos (usuarios y perros) de distintos puntos del país y recorrimos la ciudad durante tres días. Anduvimos por shoppings, el monumento, cines, restaurantes. La idea fue que la gente viera a nuestros perros en acción y, sobre todo, que entendiera la independencia que nos dan y la gran ayuda que significan para nosotros”, explica.
El encuentro terminó con un acto en la sede de Casa de Gobierno en Rosario. Allí, le entregaron al entonces gobernador Hermes Binner un proyecto de Ley de Animales de Asistencia para Santa Fe. El tema ya estaba en la vidriera.
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