De la redacción de El Litoral
[email protected]
“Tengo un agradecimiento muy grande por el público de Santa Fe: cuando vine en el año 2010 me recibieron con mucho cariño. Recuerdo que cantamos y bailamos; fue una noche muy especial”.
Del otro lado de la línea telefónica, así sonó en labios de Marco Antonio Solís el recuerdo de la noche que protagonizó hace dos años en el Estadio de Unión, donde convocó a unas 10 mil personas. Aquella “noche plena”, tal como se publicó en estas páginas, promete repetirse: el sábado 17 el emblemático cantautor mexicano subirá a escena en la Estación Belgrano (Bv. Gálvez 1150) para “ofrecer un concierto que promete dejar huella”, según anticiparon desde la organización. Desde Ecuador, donde se encuentra tras algunas presentaciones en Chile y en nuestro país, el astro azteca resumió que “son dos horas y media de entrelazar sentimientos que nos hace bien a todos, llorar, reflexionar, reír un poco y bailar. La idea es que todos la pasemos muy bien”.
Para ello, llegará junto a su grupo orquestal compuesto por treinta músicos, ballet y coros, con quienes evocará en escena los éxitos “Si no te hubieras ido”, “Tu cárcel”, “Dónde estará mi primavera”, “A dónde vamos a parar”, “Morenita”, “Más que tu amigo” y un cargamento de baladas, boleros, cumbias y rancheras. La razón que convoca a Marco Antonio a nuestra ciudad es presentar los temas que componen “Una noche de luna”, un nuevo disco tras casi dos años de pausa discográfica. De la docena de canciones que componen la placa se destacan “Y ahora te vas”, “Dios bendiga nuestro amor”, “¿A dónde vamos a parar?” y “Más que tu amigo”. Respecto de su regreso, comentó que “para mí es un tremendo alegrón volver a Argentina y presentarme nuevamente en Santa Fe; con el público de este país hemos iniciado un diálogo cordial y afectuoso que me emociona y me hace vibrar -agregó el cantante-. Siempre digo que me llama la atención, y me agrada profundamente, la espontaneidad del público argentino, su generosidad para recibir mis canciones y su cabal conocimiento de las letras de mis melodías; nunca deja de sorprenderme esta característica. Espero que, esta vez en Santa Fe, la pasemos bien cantando, gritando, bailando y, si así sucede, llorar un poco también. Vamos a sacarnos todos los dolores del alma acumulados durante el año”.
(Lea la nota completa en la Edición Impresa)