“La gente de Alto Verde es muy cálida con la que llega de afuera. Es muy cordial y atenta, con muchas ganas de progresar. Lo más lindo que tiene el barrio es su identidad, que se la dio el río, el puerto... Como cura párroco, también veo que la gente tiene necesidades, como la de encontrar un trabajo seguro. Por ahí se le hacen promesas que luego no se cumplen. Pese a todo, la gente de Alto Verde siempre puede salir a flote”.
Javier Albisu,
Parroquia Jesús Resucitado.
“Trabajo en Alto Verde hace casi 20 años, desde 1993. Soy docente y promotor del Programa Pro Huerta del Inta. Conozco muy bien este lugar, que es muy lindo y habitado por gente muy buena, porque vengo todos los días. Creo que afuera hay un estigma sobre Alto Verde. Aunque es cierto que pasan hechos de inseguridad, no es un barrio tan peligroso como se lo tiene catalogado. Yo vivo en Guadalupe y también hay accionar delictivo”.
Alcides Fabbro,
Escuela Técnica Nº 645.