Por Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Por lo que dijo e hizo Sensini, uno se anima ya mismo a tirar un 11 probable para el clásico. En realidad, lo de probable es sólo a los efectos de no ser terminante en la apreciación, porque siempre hay un margen para la duda cuando la información no es oficial ni está confirmada. Pero en base a lo que hizo el técnico (resguardando jugadores) y a lo que se vio ayer, uno se anima a dar esta formación para el domingo con escaso margen para el supuesto error: Pozo; Caire, Raldes, Pellegrino y Urribarri; Moreno y Fabianesi, Bastía, Prediger y Mugni; Curuchet y Gigliotti.
¿En qué nos basamos?, en varias presunciones. 1) Hay jugadores entre estos 11 que son titulares inamovibles para el técnico. 2) El hecho de haber preservado a Curuchet y Moreno los deja en buenas condiciones de ser tenidos en cuenta. 3) No puso a Mugni a pesar de que lo incluyó en el banco de relevos. 4) Reveló de alguna manera que Prediger se ganó un lugar con lo que hizo ayer.
El otro tema para conversar con los protagonistas fue el festejo del gol.
—Roberto, ¿utilizaste este partido como “banco de pruebas”?
—Por ejemplo, Sebastián (por Prediger) hizo un buen partido y hubo otros muchachos que tuvieron un rendimiento aceptable. A este partido lo vinimos a ganar, no vinimos por compromiso ni nada que se le parezca. No jugamos un buen partido, podemos y debemos jugar mejor. No fue un experimento pero había muchos chicos que no venían jugando y eso se sintió en el final.
—¿Por qué “guardaste” a Curuchet y a Moreno?
—Porque Curuchet tenía un golpe y Moreno una molestia.
—¿Hay una mayor obligación para Colón que para Unión?
—No, a eso no lo comparto. Los dos tenemos las mismas obligaciones de ganar el partido. A los clásicos no los gana el que llega mejor, sino el que mejor interpreta y aprovecha lo que pasa en un partido. Nosotros tenemos la exigencia porque queremos ganar. Muchos dicen que podemos salvar el año, para mí es un partido importante y que todos quieren ganar. No importa que el rival no haya ganado ningún partido.
—¿Qué les dijiste a los jugadores cuando terminó el partido, respecto del clásico que se viene?
—Que están todos en las mismas condiciones. Y que muchas veces terminamos empatando o perdiendo un partido que no merecimos. Hoy se dio que quizás hicimos un poco menos que All Boys, pero logramos sumar. Hoy se nos dio a nosotros.
—¿Te gustó Fosgt?
—Hizo un buen partido el flaco ante dos delanteros peligrosos como Matos y Borghello.
—¿Qué pasó en el gol?
—Sebastián se descargó por el gol y está bien. Yo no hice ningún gesto y si él hizo un gesto no lo vi. Lo tenía a Grioni al lado y lo festejamos. Yo sabía que Sebastián necesitaba una posibilidad y la tuvo. Estoy muy contento por él.
—¿Qué opinás de Unión?
—Que más allá de los puntos que tiene, va a querer ganar. No me fijo en eso y no tiene ninguna importancia que Unión esté último y que en 19 partidos no haya ganado uno solo. Los clásicos son partidos especiales, los dos querrán ganarlo con sus respectivas armas.
En otro lado del vestuario estaba Sebastián Prediger, que también quiso explicar la jugada del gol. Había empezado el partido con “bronca” y así lo jugó durante buena parte. Pero “bronca” de la buena, de la que potencia a un jugador. Así fue que resolvió tomar la lanza y armar una jugada impecable que terminó con la pelota en el arco de Cambiasso. Y se señaló la camiseta, como queriendo decir “acá está el 5”.
—¿Qué pasó en el festejo del gol, Sebastián?
—Nada, no fue contra nadie en especial, lo que pasa es que hago un gol por año y por ahí no me sale un festejo. No es nada contra el técnico, al contrario. Con Sensini tengo una excelente relación, me dio la capitanía y también me dio confianza. Si estoy fuera del equipo es porque no hice las cosas bien y porque merecía salir del equipo. Con Roberto, la relación es intachable, tanto en lo futbolístico como en lo humano.
—¿Querés jugar el clásico?
—Como todos los muchachos, porque nos sentimos en deuda con la gente y queremos ganar ese partido. Considero que tenemos muchas chances de ganar el clásico y es el momento de aprovecharlo.
Estuvo Batistuta
Uno de los hechos salientes fue el acompañamiento de Gabriel Omar Batistuta a este partido ante All Boys. El secretario técnico viajó con la delegación y varios dirigentes, estuvo en la cancha de Floresta y luego regresó a Santa Fe con los jugadores para compartir estos momentos previos al gran partido.
El Bati vio el encuentro en una cabina ubicada en uno de los córner de la cancha, con acceso exclusivo para los dirigentes visitantes.
El plantel regresó a Santa Fe, quedó concentrado y se entrenó esta mañana. Mañana volverán a practicar en horario matutino y a la noche serán citados los que concentrarán 48 horas antes del gran partido el domingo en el Brigadier López, que será dirigido por Germán Delfino.