Familiares y amigos de Yésica Caparrós se reunieron hoy frente a los tribunales locales para entregar un petitorio a la Justicia ante el temor de que el único imputado por el crimen recupere la libertad.
La joven de 23 años y madre de una nena de 5, fue asesinada de un disparo en la cara el sábado 27 de octubre, mientras trabajaba en un negocio de venta de indumentaria de Javier de la Rosa al 2017, en el barrio Guadalupe Oeste.
Su ex pareja, un muchacho de 27 años, fue arrestado esa misma tarde junto con una mujer de 25 que sería su nueva compañera. La policía secuestró un Fiat Uno propiedad del acusado, que había sido visto en las inmediaciones del negocio donde ocurrió el crimen. Además, en una vivienda de calle Azopardo al 10400 los investigadores encontraron un short y un toallón con manchas de sangre, presumiblemente de la víctima.
Bajo fianza
El juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez, recibió cerca del mediodía a la mamá, el hermano y una cuñada de Yésica. A la salida de la reunión, el abogado Gustavo Durando, quien solicitó la constitución de querellante, contó que el juez Sánchez llevó tranquilidad a la familia y les explicó las especiales circunstancias que rodean el caso.
Allí se enteraron de que la compañera del imputado recuperó la libertad bajo fianza el miércoles pasado; y que la defensa del principal sospechoso planteó la excarcelación.
En el primer caso, tras pasar 18 días de encierro, la mujer volvió a su casa aunque su situación procesal aún no se encuentra resuelta.
En el caso del varón, la realidad es más complicada, ya que se le atribuye la autoría material del homicidio de Caparrós. Pero ante la escasez de testigos presenciales serán determinantes los análisis de ADN para sostener dicha acusación.
Declaraciones
Antes de ingresar al despacho del juez Sánchez, Verónica, la cuñada de Yésica, habló con los diferentes medios de prensa que se acercaron para ampliar su reclamo de justicia.
“Nos reunimos los familiares y amigos de Yésica porque nos contaron que pueden liberar a los detenidos, ya que los resultados del ADN van a demorar casi dos meses”, dijo con preocupación.
Como vocera de la familia, se preguntó “quién se va a hacer cargo de que una vez afuera no busquen a la nena o los abuelos y los maten. No podemos creer que la Justicia los vaya a largar”, insistió.
Ese fue el disparador del reclamo y “entonces hicimos un petitorio exigiéndoles que se hagan cargo de que si ese hombre sale no se van a acercar a la familia y van a velar por la seguridad de la familia”.