Un juicio que se inició ayer en Posadas contra una mujer acusada de la muerte de una de sus hijas en la localidad misionera de Eldorado mantiene expectantes a organismos de la comunidad y dirigentes, que pidieron su absolución a través de la recolección de 20.000 firmas.
El debate se inició con la declaración de tres médicos y la suegra de María Ovando -madre de siete niños y acusada ante el tribunal Penal Nº 1 de Eldorado de “abandono de persona seguida de muerte y agravada por el vínculo” de una de sus hijas.
“Las declaraciones de este primer debate no hicieron más que demostrar el grado extremo de vulnerabilidad y, en todo caso, la nula respuesta de los efectores de salud que representan al Estado”, dijo Eduardo Paredes, defensor de Ovando.
Por el hecho, organizaciones públicas y privadas solicitaron que se considere el contexto cultural de la mujer, las desigualdades sociales y de género, y pidieron su liberación.
El pedido fue realizado por la Defensoría General de la Nación, la asociación Pensamiento Penal, la dirigente socialista Vilma Ripoll y Perla Prigoshin, coordinadora de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig).
Camino trágico
En marzo de 2011, Carolina, de 3 años, la anteúltima hija de los 12 que tuvo Ovando, de 37 años, comenzó a quejarse por fuertes dolores de estómago por lo que la madre la llevó en brazos intentando llegar a un centro de salud.
Cerca de la ruta 12, distante 5 kilómetros de su casa ubicada en el paraje Puerto Mado, la niña murió y la mujer la enterró.
El informe presentado por la Defensoría General de la Nación definió a Ovando como “mujer, madre adolescente, familia numerosa, desempleada, sin escolarización, víctima de violencia de género, y humilde”.
Tras escuchar los cuatro testimonios de hoy, la Defensa de Ovando estimó que el tribunal “no podrá fundar su acusación en ellos”.
“Desde hace un año y medio -dijo a Télam la abogada Roxana Rivas-, María está presa imputada por la muerte de una hija en Colonia Mado”, localidad ubicada a 230 kilómetros de Posadas, situación que calificó de “ensañamiento por parte del fiscal Federico Rodríguez”.
En los relatos, se escuchó decir a uno de los médicos, que conocía a la familia de María, “no contar con protocolo para este tipo de casos”, señaló Eduardo Paredes, abogado defensor de Ovando.
Para Rivas, la acusación contra María no hace otra cosa que esconder las verdaderas responsabilidades de las personas que pudieron actuar antes y en el momento de la emergencia.
“La situación de la acusada es de extrema vulnerabilidad social, lo que la ha dejado también en situación de gran desamparo jurídico y legal”, dijo Rivas.
María “no abandonó a su hija. Es más, la llevó al médico y se le murió en el camino. El haber enterrado el cuerpo no la hace culpable de su muerte”, sostuvo la defensora.
“Ante la desaparición de la nena, la madre, la hermana y el concubino de María, apuntaron contra la mujer por miedo, víctimas también de la extrema pobreza y el desamparo; son la base de la acusación pero no serán válidos para probar el delito”, opinó la letrada.
Mañana, segunda de las tres jornadas previstas para este juicio, se espera que declaren las visitadoras de salud.
La semana pasada organismos públicos y dirigentes políticos reunieron 20.000 firmas con las que solicitaron la absolución de María.