Algunos sectores del norte y de la costa siguen sin energía

Labor intensa. Personal de la EPE levanta una estructura de hormigón armado de media tensión, colapsada por un árbol de gran porte, en el norte de la ciudad. Foto: Gentileza EPE

De la Redacción de El Litoral
[email protected] Ayer debutaron las cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) acompañadas por policías, para continuar con la regularización del servicio eléctrico en el Gran Santa Fe. Hasta anoche, ya se habían incorporado 12.000 suministros de La Vieja Tablada, la Vuelta del Paraguayo, Villa del Parque, Acería, Santa Rosa de Lima, Altos del Valle, Callejón Aguirre, Villa Adelina, Las Delicias y Tembé Porá, informó la empresa. Sin embargo, por calles anegadas en el norte de la ciudad y en la costa, no se pudieron concretar algunas rehabilitaciones por cuestiones de seguridad y operatividad de los equipos. De todas formas en la zona costera, los trabajos abarcaron la normalización del servicio hasta el Puente de Hierro sobre el río Colorado, desde el sur y desde el norte, alimentando desde el rebaje de Los Zapallos hasta el margen norte de dicho vínculo. Allí colapsó una subestación transformadora y arrastró 600 metros de cables de media tensión sobre el agua. En el Gran Santa Fe, los trabajos de las 24 cuadrillas se centraron en la reposición de cables cortados, subestaciones transformadoras, bases de fusibles, postes y columnas tumbadas, acometidas y fusibles desconectados, despeje de ramas y árboles sobre redes eléctricas. La EPE reitera a la población que extreme las medidas de precaución y denuncie cualquier irregularidad al 0800-777-4444. Reconocimiento al personal A través de un comunicado, el directorio de la EPE hizo un reconocimiento público “al personal que desde el domingo a la tarde sigue trabajando en el restablecimiento del servicio a la comunidad santafesina, tras la serie de temporales inusitados que se registraron en el transcurso de esta semana, demostrando una vez más ante la sociedad el compromiso y su vocación de servicio”. Para comprender la complejidad y escala de las tareas que se están realizando, la empresa remarcó la necesidad de “dimensionar los enormes destrozos que sufrió la infraestructura eléctrica, desde las grandes ciudades hasta el último usuario rural del corazón del litoral productivo”. Además de los inconvenientes de la naturaleza, reconocieron que “la riesgosa tarea de los operarios se vio aún más comprometida por una serie de hechos hostiles cada vez más frecuentes, que pusieron en riesgo la integridad física de los trabajadores”. Esto obligó a tomar medidas de prevención -como se anunció ayer-, como el acompañamiento de agentes policiales y el refuerzo con patrulleros en algunos barrios de la ciudad. La buena noticia que transmite la empresa es que “en medio de uno de los desastres naturales más significativos en la historia de la región, no hubo que lamentar hasta el momento, accidentes por electrocución”. Finalmente, la EPE agradeció la colaboración de las vecinales, organizaciones gremiales, proveedores, organismos comunales, municipales, provinciales, públicos y privados, que ayudaron y acompañaron durante esta emergencia.