Lo que comenzó como una inquietud de jóvenes santafesinos terminó en una organización conservacionista de la naturaleza y el ambiente a nivel nacional. Los desafíos para el futuro: forestación y gestión de los residuos sólidos urbanos.
El aporte de los jóvenes. Agentes verdes. Actualmente, en la Reserva Ecológica, se realizan visitas guiadas con contingentes de alumnos de escuelas de toda la provincia. Mediante el proyecto “Natural escuela”, alrededor de 10.000 niños por año pasan por la reserva de la ciudad universitaria. Entre las actividades, se encuentran los avistajes de aves, recorridos de noche y la reunión de un grupo de jóvenes observadores de pájaros que ofrecen talleres. También se dicta el curso para niños denominado “pequeños naturalistas” en el que los visitantes concurren al área protegida de la Costanera a conocer la naturaleza y estudiarla para poder conservarla. El aula es la reserva: caminan y observan, identifican sonidos, escuchan el canto de los pájaros y permanecen en contacto con el espacio verde. Foto: Néstor Gallegos- Archivo El Litoral
Una misión nacional “El objetivo para el futuro de la Fundación H&D es aumentar esas áreas naturales protegidas publicas y privadas en todo el país”, mencionó Fernando Ardura, presidente de la organización en ocasión del aniversario. Actualmente en el país la organización ambientalista desarrolló una red de reservas constituida por espacios verdes privados y públicos en las que garantiza el aporte de infraestructura para las visitas, cartelería en los sectores protegidos, guardaparques y móviles. Entre los sectores protegidos más importantes se encuentran 16 reservas privadas sobre la cuenca del río Uruguay, propiedad de productores agropecuarios y otras de empresas forestales como son Masisa y Forestal Argentina, un extenso corredor verde que se completa con la asociación al Parque Nacional El Palmar. A su vez, hay otras cuatro áreas en conservación de cuña boscosa en el Chaco santafesino, en el Chaco semiárido y una nueva reserva, que se habilitó esta semana en el golfo San Jorge en Santa Cruz: Monte Lobaisa y el Cañadón del Duraznillo. La primera contiene a la población de lobos y aves marinas más importante de Argentina y la segunda, es una extensa área de meseta patagónica. Sobre las medidas de conservación de relevancia del último tiempo el presidente de H&D destacó la sanción de la Ley de Bosques, que pone un tope a la desforestación de bosques nativos y determina las extensiones que no podrán ser destinadas a la agricultura o ganadería. “Como complemento -agregó Ardura- distintos sectores de la sociedad y el Estado deben trabajar para establecer una política integral de áreas protegidas, una estrategia nacional de biodiversidad y favorecer prácticas sustentables en la producción pesquera e industrial, que genere menos contaminación”.
El hombre tiene la concepción de que la naturaleza es infinita, ‘plantar la semilla’ significa cambiar esa idea porque tiene un límite. Debemos darnos cuenta de que todo lo que obtenemos lo brinda la naturaleza y lo que hoy es renovable, puede dejar de serlo”.
Julieta Di Filippo / Coordinadora local de la Fundación
El motor de la misión de la Fundación Hábitat y Desarrollo es la conservación de la naturaleza, lograr un uso sustentable de los recursos y en tercer lugar, que los mismos estén al servicio del desarrollo de una Argentina más justa, con equidad”.
Fernando Ardura / Presidente de H&D
Para asociarse La Fundación Hábitat y Desarrollo sostiene económicamente sus actividades gracias al aporte de socios. Para sumarse a la iniciativa es posible hacerlo mediante la página web www.habitatydesarrollo.org.ar o al teléfono de la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria UNL, Costanera Este: 0342 - 4977430.