Seguros. Los funcionarios del gobierno de Córdoba dicen que los restos “se van a quedar donde están”. Es decir, en la Catedral de la capital cordobesa. Foto: AGENCIA
Funcionarios cordobeses se llevaron los restos óseos atribuidos a Bustos de la iglesia de Santo Domingo, pero no hay pruebas fehacientes de su pertenencia al ex gobernante mediterráneo. El gobierno de Santa Fe estudia las alternativas jurídicas para pedir la eventual restitución.
Seguros. Los funcionarios del gobierno de Córdoba dicen que los restos “se van a quedar donde están”. Es decir, en la Catedral de la capital cordobesa. Foto: AGENCIA
Polémica. Éste es el esqueleto que se encontró en la iglesia de Santo Domingo. Un dictamen de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que se conoció en enero, concluyó que no hay pruebas suficientes para afirmar que pertenece al caudillo cordobés. Foto: Archivo El Litoral.
El funcionario también se mostró sorprendido por el último dictamen de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos que ingresó a la gobernación santafesina el 7 de enero, ya que según opinó “no aporta nada”. “Dice que hace falta certeza y no posibilidades”, indicó Crisalle y agregó que “además concuerda con lo que afirmó la parte santafesina que integró la comisión interprovincial que estudió el caso hace más de un año”.
“La cuestión sigue estando en el mismo lugar porque nosotros seguimos sosteniendo que no hay elementos suficientes para probar que esos restos pertenecen a Juan Bautista Bustos”, indicó Crisalles y prosiguió explicando que “tampoco se pudo probar a quién pertenecen, si hay deudos vivos o no”.
Un nuevo capitulo
En cambio, en la vecina provincia de Córdoba, no dudan de la identidad de los huesos, y aseguran que en la catedral cordobesa tienen a J. B. Bustos.
Tanto es así que el presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo, afirmó ante la consulta de este medio que “los restos se van a quedar donde están” y dijo que le extrañan todos los cuestionamientos.
“Después de más de un año nos llegó una notificación de la Comisión de Monumentos diciendo que una junta hizo investigaciones y que no se pueden dejar los restos en la catedral. Nosotros tenemos todo debidamente fundamentado y por algo la misma comisión autorizó el trabajo”, manifestó Canedo, y reafirmó que “sabemos de quién son esos restos y lo vamos a demostrar”.
Si bien el funcionario aclaró que hace un año que está al frente de la Agencia y que se enteró de “todo esto” por los diarios, aseguró que va a solicitar los informes y las pruebas.
“Tenemos que ir con pie de plomo. Acá también se dice que las pruebas que Santa Fe tiene para afirmar lo que dice no son suficientes. No se trata de ver quién es más grande sino de basarse en hechos científicos e históricos”, señaló Canedo, con lo que dejó en claro que el “asunto Bustos” continuará.
Un difunto tironeado. Desde que exhumaron los restos del convento del barrio Sur las provincias no logran ponerse de acuerdo y aparentemente, tampoco están dispuestas a doblegar posiciones. Ilustración: Lucas Cejas
“Santa Fe debería pedir la restitución de los huesos porque autorizó el traslado”
El arquitecto Juan Martín Repetto preside la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, la entidad que tiene a su cargo la intendencia sobre los edificios y monolitos con valor histórico y patrimonial. En diálogo con El Litoral explicó el sentido del último dictamen que emitió la comisión y la participación en el caso que enfrenta a las dos provincias. — ¿Cuál fue el ámbito de injerencia de la Comisión en el asunto de J.B. Bustos? — Solamente permitió la excavación en el convento porque tenemos la superintendencia sobre los monumentos, la que autorizó el retiro de los restos fue la provincia de Santa Fe. Nos pareció que era un hecho de justicia que los restos de un prócer tan importante como fue el brigadier descansaran en Córdoba pero la duda sobre la identidad podía existir ya que había visiones encontradas por lo que hasta que no se abriera el lugar no se iba a saber. Por eso la comisión lo único que hizo fue autorizar la apertura del solado para que se buscaran los restos. — ¿Por qué la comisión solicitó en el último dictamen que no coloquen los restos en la catedral? — Porque si no es posible afirmar con carácter indubitable a quién pertenecen los restos no se pueden depositar. Es un requisito indispensable, incluso existe casi la certeza de que no son los restos de Juan Bautista Bustos sino de un sacerdote de la orden. La verdad de la historia es un valor en sí mismo, entiendo que la iglesia lo defendería también como un valor sustantivo: no se pueden colocar los restos en una iglesia si no se sabe de quién son. Además si no son de Bustos deberían estar donde en su momento los deudos o el difunto solicitaron estar. — ¿A quién le corresponde ahora enmendar la situación? — Entiendo que es un tema en el que debería intervenir la Justicia. La Academia Nacional de Historia y la Comisión Nacional de Monumentos emitieron los comunicados en los que afirman que no reconocen los restos extraídos como los de Bustos. Con lo cual Santa Fe debería pedir la restitución de los huesos porque autorizó el traslado. La Comisión ya notificó al Arzobispo de Córdoba para que no se modifique la catedral y a los gobiernos de Córdoba y Santa Fe.