Bajo un cielo plomizo, entre praderas y colinas, 230 cruces de madera custodiadas por una más grande sobresalen en una geografía patagónica. Es un enorme territorio sin nada alrededor. Nada más que campo vacío a la redonda, aunque con la sensación de estar encerrado por los límites de una triste historia. La secuencia avanza, pero el tiempo parece detenido. El estallido de los disparos de las metrallas es como un paralizante campanazo. Las tropas se abren paso a los tiros, cruzan el cementerio de Darwin y toman la ciudad. Dice un cartel: "Las Malvinas son argentinas. Puerto Argentino". Así comienza su descripción Nicolás Balinotti en un articulo publicado hoy por Las Nación, el que seguro abrirá un debate polémico.
Y más adelante continúa: "No es un espejismo de nostalgia. Se trata de un videojuego, el Counter Strike, en el que el ejército argentino tiene el rol de la "policía" y el bando inglés, el de los 'terroristas'".
El Counter Strike ya existía. Lo que hicieron los representantes de Dattatec.com fue crear un mapa de aplicación para poder jugarlo en Malvinas.
En el articulo de La Nación se describe: El campo de batalla es idéntico al de las islas: se recrean sitios emblemáticos de la modernidad, como la Catedral de Stanley, la redacción del diario Penguin News, la oficina del correo estatal, el hotel Malvina House y la firma Falkland Islands Company. Y claro: hay mensajes estrictamente ligados a la guerra de 1982, cuando "argentinos se enfrentaron contra ingleses para recuperar la soberanía de sus islas Malvinas", como se detalla en el comienzo del juego.
Que se trate de algo lúdico y vinculado al entretenimiento no cierra la herida de lo que fue la guerra de 1982. La iniciativa, impulsada por la firma argentina de informática Dattatec, levantará polémica a pesar de que las intenciones sean puramente nobles y en homenaje a los soldados caídos.
"Si bien es un juego agresivo y el tema de la guerra está instalado, no esperamos ninguna polémica. Honramos la gesta y a los caídos. No se le quiere faltar el respeto a nadie. Es un homenaje", explica a LA NACION Fernando Llorente, integrante del equipo de comunicación y contenidos de la firma Dattatec.com.
El videojuego de las Malvinas forma parte de uno de los escenarios de combate del juego bélico Counter Strike. Es apto para utilizar en PC y se puede visualizar online en www.juegos.dattatec.com/malvinas .
"Los integrantes del bando argentino forman parte de los policías. Los ingleses tienen su base en Puerto Argentino y forman parte del equipo terrorista", se explica en una suerte de introducción en la que se advierte "que no se exhiben banderas inglesas debido al respeto, gloria y honor a los caídos en Malvinas".
Una vez que se abre el fuego, el videojuego es la crónica de una guerra animada por estruendos, tanques y soldados. Pero el entretenimiento le cede el paso a la memoria cuando la batalla transcurre en escenarios sensibles. (Nicolás Balinotti | LA NACION)