El presidente de la UCR y candidato a diputado nacional tradujo, a obras que no pueden hacerse, el costo de la discriminación que sufre la provincia en materia de coparticipación.
De la redacción de El Litoral
Sólo por la deuda compuesta por la detracción del 15% de lo que nos corresponde de Anses, la co-participación incompleta del impuesto al cheque, y la injusta distribución de lo que se le retiene al complejo sojero, dejan de ingresar a la provincia este año 7.102 millones de pesos. De ellos, 5.661 millones impactan directamente sobre el Tesoro provincial, mientras que 1.441 millones en municipios y comunas.
Tal el cálculo en que se basa Mario Barletta (presidente de la UCR y candidato a diputado nacional) para sostener que los fondos no aportados al Tesoro provincial y a cada uno de los gobiernos locales “constituyen una clara discriminación ejercida desde la Nación, que redunda en un marcado retraso en materia de infraestructura productiva, urbana y social”.
“Santa Fe le entrega, cumpliendo con sus obligaciones como agente de retención, una cifra cercana al 75 % de su presupuesto total. La Nación, al momento de cumplir con la asignación de fondos a través de las distintas formas que establece la ley, no cumple, en ninguno de sus ítems”, añadió el dirigente.
Exacción y mendicidad
Para dar una idea de la magnitud de la cifra enunciada en el primer párrafo de esta nota, Barletta expuso que equivale a casi 950 km de ruta, a 565 escuelas, a 1.615 centros de salud, a 2.265 comisarías, a 226.500 lotes con servicios ó 18.800 viviendas.
A ello, prosiguió, hay que sumarle la desactualización del fondo del conurbano que está congelado desde hace casi 20 años; la discriminación en la entrega del Fondo Federal Solidario sumado a la co-participación (4 mil pesos por habitante en lugar de los 10 mil que recibe por ejemplo la provincia de Santa Cruz, que cuenta entre otras cosas con regalías petroleras); y en la entrega de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) de los cuales Santa Fe no recibió nada (0) en 2011; a partir de 2012 el gobierno ya no publicó los datos discriminados.
“La provincia entonces, luego de aportar lo que le corresponde, tiene que estar mendigando recursos para obras, infraestructuras y servicios. Y esto es verdaderamente injusto, porque además de que los fondos le corresponden legítimamente por ley, perdemos la autonomía de decisión sobre el destino de los mismos.
Una injusticia
Para el dos veces rector de la UNL, se trata de “una injusticia inaceptable, que se traslada directamente a la gente, ya que más allá de los esfuerzos provinciales por atender adecuadamente frentes tan significativos como la salud, educación, seguridad, vivienda, los ciudadanos se ven privados de la infraestructura imprescindible para desarrollar una actividad productiva razonable, así como de niveles crecientes de mejoramiento urbano y bienestar social”.
En ese sentido, y desde su rol político y los espacios que integra, Barletta asumió el compromiso de “construir una verdadera cultura federal, con acuerdos de ciudadanía recíprocos, que permitan combinar autonomía política, administrativa y fiscal con un proyecto común de país. Por ello, promoveremos un nuevo federalismo cooperativo y solidario, haciendo que la Nación, las provincias y los municipios discutan con la sociedad acerca de cuáles son las funciones, los bienes y los servicios que se prestan en cada jurisdicción, y cómo deben financiarse.
“Vamos a trabajar por los intereses de la provincia de Santa Fe, no nos olvidaremos de dónde provenimos, y vamos a pelear en el Congreso por los recursos que nos corresponden y que en la actualidad son apropiados por el gobierno nacional”, concluyó.
El impacto en la ciudad
La clave Unitarismo “El federalismo es el modo de organización que mejor responde a las características y desafíos de nuestro país. Así lo entendimos cuando adoptamos el sistema republicano, representativo y federal, en 1853, al sancionar nuestra Constitución. Lamentablemente, la Argentina en varios aspectos dejó de ser federal y pasó a ser un país unitario, donde todo se concentra en Buenos Aires como hace dos siglos y las provincias ven pasar las oportunidades de crecer y desarrollarse por la enorme deuda que la Nación mantiene con ellas. La provincia de Santa Fe es una de las más afectadas”, dice Barletta.