El presidente de YPF, Miguel Galuccio y el titular para América Latina y África de Chevron, Ali Moshiri, ayer en Puerto Madero. Foto: DyN
Tras la aprobación en la Legislatura neuquina, Miguel Galuccio admitió que el país tiene un déficit energético “serio”.
El presidente de YPF, Miguel Galuccio y el titular para América Latina y África de Chevron, Ali Moshiri, ayer en Puerto Madero. Foto: DyN
De la redacción de El Litoral
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DyN
El presidente de YPF Sociedad Anónima, Miguel Galuccio, afirmó que el acuerdo con Chevron para la producción de hidrocarburos no convencionales en el área neuquina de Loma Campana (Vaca Muerta) “no tiene cláusulas secretas” y “sólo es confidencial en algunos aspectos en cumplimiento de las normas que se aplican a una sociedad que cotiza en bolsa”.
El directivo señaló que “la inversión de Chevron en la operación es a su riesgo y se repaga con el 50 por ciento de las utilidades que arroje el proyecto”. Aclaró que YPF “no depositará ningún dólar como garantía”.
Durante una conferencia de prensa en la sede central de YPF, en el barrio porteño de Puerto Madero, Galuccio dijo que “los primeros 300 millones de dólares” de Chevron se iban a desembolsar “una vez otorgada la concesión por parte de la provincia de Neuquén”.
Confirmó que el contrato entra en vigencia hoy con su publicación en el Boletín Oficial neuquino (ley 2867). Dijo que “en Argentina tenemos un déficit energético que es serio y procuramos contrarrestarlo con inversiones que nos permitan desarrollar petróleo y gas no convencionales”.
“Respeto las manifestaciones de quienes tienen diferencias con el acuerdo, pero la Argentina importó energía en 2011 y 2012 por más de 9 mil millones de dólares anuales y necesita desarrollar su potencial en estos recursos”, señaló el directivo.
Por su parte, Ali Moshiri, presidente de Chevron para América Latina y África, consideró que “la estrategia Argentina es la correcta en procura de su independencia energética”, y la asimiló al criterio seguido por los EE.UU. en yacimientos no convencionales.
Con relación al conflicto entre el Estado argentino y Repsol por la expropiación de acciones mayoritarias en YPF, Galuccio consideró que “el gobierno tiene la mejor intención de acordar y advirtió que “tratar de frenar a YPF en sus proyectos no es el mejor camino”.
Sobre esta cuestión, Moshiri interpretó que “YPF está actuando en el marco de la ley, y no es poniendo vallas al progreso como se solucionará el tema”. El directivo de Chevron relativizó posibles riesgos y señaló que “estamos muy involucrados en Latinoamérica y el petróleo y gas no convencional que tiene la Argentina en Vaca Muerta no tiene paralelo en la región”.
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