De la redacción de El Litoral
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A horas del anuncio de la nueva canasta acordada de manera voluntaria por el Gobierno y el sector empresario, que comenzará a regir en enero, parece haberse instalado una fuerte polémica. Cámaras y entidades pidieron “previsibilidad” y destacaron la importancia de cuidar “tanto a los consumidores como la rentabilidad” de las firmas privadas. Hubo críticas de los supermercados chinos y de la Confederación Económica de Buenos Aires, que indicó que “este plan, como los otros, no tendrá éxito”.
La Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba), que representa aproximadamente a 70.000 pequeñas y medianas empresas (Pyme), cuestionó el acuerdo y aseguró en un comunicado que el convenio anunciado este viernes “no es el camino correcto para controlar la inflación”. La solución, detallan, es “incentivar la oferta”, potenciando “el apoyo al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas argentinas, que son las que más fuentes de trabajo crean”.
“Este acuerdo no difiere de los otros realizados por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y como los anteriores no tendrá éxito en el tiempo”, dijeron.
Por otro lado, la Confederación General Económica (CGE) se sumó al control del cumplimiento del acuerdo de precios, según anunció el presidente de la entidad, Ider Peretti. “La CGE se suma a esta alianza estratégica entre el sector público y el privado para controlar el cumplimiento del acuerdo y defender a los consumidores”, sostuvo Peretti.
“Con estos acuerdos se genera rentabilidad para quienes invierten en el país y un precio justo para los productores, cuidando toda la cadena productiva y, fundamentalmente, la mesa de los argentinos”, insistió.
“Lo importante es dialogar y alcanzar puntos de acuerdo que permitan cuidar tanto a los consumidores como la rentabilidad empresaria y la de los productores. Los análisis que se vienen realizando sobre la competitividad jugarán un rol clave”, finalizó.
Alfredo Coto, de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a las grandes cadenas nacionales e internacionales, calificó al acuerdo como “positivo” y señaló que “los supermercados, de alguna manera, somos parte de los precios”. Luego, afirmó: “No somos formadores de los precios”, y evaluó que “se ha hecho un buen trabajo como para que nos pongamos de acuerdo y lleguemos a este consenso”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), Alberto Guida, consideró “fundamental involucrarnos en esta actividad conjunta, en ser parte de este programa. Lo que con seguridad nos va a llevar al éxito es tener este diálogo tan abierto. Tener este diálogo de revisión permanente, de seguimiento y de ajuste cuando es necesario, nos permitirá sostener no sólo los productos, el abastecimiento, los márgenes necesarios para ser rentables, sino también seguir creciendo, desarrollándonos y continuar invirtiendo en el país, y desde ya que estamos comprometidos con esta responsabilidad”, agregó.
Fernando Aguirre, vocero de la Federación Argentina de Supermercados, aseguró que “no están terminadas las listas. Hay varios borradores, y tampoco tiene mucho sentido anunciarla ahora, cuando comienzan en enero”.
A su vez, Guillermo Saraceno, titular de la Cámara Argentina de la Industria Cosmética y Perfumería (Capa), expresó que “lo más importante es este tema de previsibilidad, tanto en política de precios y variaciones de precios como en abastecimiento e insumos, ya que para poder garantizar abastecimiento también necesitamos insumos”.