Analizan medidas para bajar el precio de las verduras

“El productor recibe entre un 10 y un 20% de lo que paga el consumidor”, aseguró el presidente de la Sociedad Quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann, quien representó a la provincia en la reunión que convocó el gobierno nacional con el sector hortícola. “Es la primera vez que desde la Casa Rosada nos convocan a una reunión exclusiva con el sector. Nos parece muy importante que nos tengan en cuenta”, le comentó Beckmann a El Litoral.

Uno de los ejes del encuentro fue cómo evitar los marcados desfasajes entre lo que cobran los productores de hortalizas y lo que terminan pagando los consumidores en los supermercados o verdulerías. “Fuimos con el temor de que hubiera alguna bajada de línea por el tema de los precios, pero fue todo lo contrario: nos preguntaron qué necesitábamos para fortalecer el sector productivo y de qué manera se podría llegar al consumidor para que no haya tanto desfasaje de precios entre lo que recibe el productor y lo que paga el cliente”, explicó Beckmann.

En este contexto, los productores hortícolas de Santa Fe, Buenos Aires, Catamarca y Tucumán, entre otros, pidieron la conformación de una mesa nacional para vender en forma más directa. “Tenemos que eliminar la intermediación, que es el mal que tenemos. Los productores no formamos los precios, sino que lo hacen los grandes mercados o los hipermercados. El producto va pasando por varias manos y eso va incrementando su precio. Al final de la cadena, el consumidor termina pagando un valor que nada tiene que ver con lo que recibe el productor”, planteó Beckmann.

El representante de los quinteros dijo que cuentan con algunos proyectos locales para “vender en forma más directa a los clientes”, pero que siempre falta algo para poder concretarlos. En la reunión que se desarrolló ayer en Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los alentó a presentar estos proyectos y se comprometió a darles el apoyo necesario para llevarlos adelante, con el objeto de lograr precios estables y razonables.

Otras propuestas

Durante el encuentro que reunió a productores de distintas provincias, surgió la iniciativa de formar un mecanismo de alerta temprana para detectar a tiempo un faltante de productos y generar la necesaria compensación de stock, evitando así distorsiones en los precios. “Por ejemplo, Salta y Corrientes son los grandes productores de tomate y de pimiento. Si sabemos que ocurrió algún desastre en Salta que va a atrasar la cosecha, tendría que haber un organismo que le pida a Corrientes que aumente su producción para compensar el faltante de la otra provincia. Lo que sucede actualmente es que, por falta de organización y previsión, un productor no se anima a aumentar su cosecha por miedo a no poder venderla”, detalló Beckmann.

Otro de los puntos propuestos por Capitanich fue la necesidad de formalizar a los trabajadores que se desempeñan en el sector hortícola y yerbatero. Para lograrlo, se lanzará una campaña de difusión destinada a informar al trabajador rural sobre la necesidad de incorporarse al régimen previsional, que le garantizará aportes patronales y jubilatorios, obra social y seguro de riesgo.

Hojas verdes por las nubes

Desde hace unos días, es muy dificultoso conseguir lechuga en las verdulerías y supermercados locales. Y los pocos que ofrecen esta hortaliza, la cobran entre 30 y 50 pesos el kilo. Una situación similar se da con la acelga, cuyo valor se duplicó la última semana y ronda los $ 18 el paquete.

Consultado al respecto, Guillermo Beckmann, de la Sociedad de Quinteros, explicó que “se trata de un problema de estación: enero nunca fue un mes bueno para la lechuga”. Particularmente las altas sensaciones térmicas que superaron los 50º y los vientos muy calientes quemaron las hojas verdes.

“Para la lechuga y la acelga el calor es muy malo. Pese a tener media sombra, fueron las siembras más perjudicadas y se quemaron. No hubo forma de salvar la producción de lechuga. Fue algo que nos sobrepasó a todos, pero que en los próximos días podría revertirse”.

En tanto, ya se restableció la producción de rúcula y achicoria, que también se vieron afectadas por las altas temperaturas y duplicaron sus precios en los últimos días.

El pollo, un 10% más caro

Aunque en menor porcentaje que la carne vacuna, el kilo de pollo también aumentó esta semana y en los comercios santafesinos puede conseguirse entre $ 24 y $ 32.90, según la calidad y si incluye los menudos o no. Hasta el fin de semana pasado costaba en góndola entre $ 22 y $ 29.90, lo que implica un incremento de alrededor del 10%.

En los frigoríficos, los aumentos de este mes oscilan entre un 8 y un 10%, debido a la incidencia de los mayores costos que registró la cadena de producción. Además de los incrementos que sufrieron el combustible, la luz y los impuestos y tasas, la suba del dólar movió el precio del balanceado con que se alimenta a los pollos porque son productos nacionales arrastrados por las comodities internacionales: la tonelada de maíz, por ejemplo, estaba a $ 1.000 y ahora a $ 1.250; la soja costaba $ 2.250 y subió a .700. El 70% del costo del pollo es el alimento balanceado. También aumentaron un 27,34% los aminoácidos que se colocan al pollo y un 24% los sueldos de los empleados rurales (entre el 10/10 y el 31/1).

“Vamos a tener que aumentar más porque no nos cierran los números”, advirtió Raúl Sánchez, del frigorífico Sánchez y Sánchez.

También contó a El Litoral que de su frigorífico el kilo de pollo sale a $ 17,50 final ($ 350 el cajón de 20 kilos) pero aclaró que los comercios tienen un reintegro del 3% en concepto de crédito fiscal por el IVA, con lo cual en la práctica los supermercadistas y comercios minoristas lo pagan aún menos.