DyN / Telam
Las CGT opositoras al Gobierno fijaron hoy para el jueves 10 de abril el paro nacional en contra de la Casa Rosada, que será "sin movilización y sin acto central".
Así lo resolvieron este mediodía durante un plenario encabezado por Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo, y Luis Barrionuevo, quien lidera la CGT Azul y Blanca.
Durante el encuentro, realizado en la central de la calle Azopardo de esta Capital, se confirmó la fecha del jueves 10 y que la jornada será "sin movilización y sin acto central", con la participación también de la CTA opositora y de los gremios de la UTA (transporte público) y La Fraternidad (maquinistas de trenes), sindicatos que, en lo formal, integran la CGT afín al Gobierno.
El anuncio estuvo a cargo del secretario general del Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid.
El dirigente atribuyó la decisión de iniciar la medida fuerza a que "el gobierno nacional hace tres años que no escucha los reclamos de los trabajadores".
"La agenda de reclamos va desde el problema inflacionario, la pérdida del poder adquisitivo, la demanda de paritarias libres y el rechazo a cualquier cercenamiento del derecho de huelga", enumeró.
Dijo que la agenda incluye "la eliminación del impuesto a las ganancias y la devolución de las retenciones injustas al sistema de obras sociales sindicales".
Asimismo, Schmid planteó la necesidad de "un urgente aumento a los jubilados porque el incremento dado por el gobierno ya ha sido devorado por la inflación y por último el problema del narcotráfico y la inseguridad, porque nosotros entendemos que tiene como principal víctima al pueblo trabajador".
Si bien Schmid aseguró que se mantendrán los servicios esenciales durante el paro, el titular de La Fraternidad Omar Maturano lo contradijo más tarde al considerar que en el transporte "no hay servicios esenciales".
El dirigente de los trabajadores rurales, Gerónimo "Momo" Venegas, consideró que la medida de fuerza tendrá amplio alcance por la adhesión de los gremios del transporte como la UTA y La Fraternidad.
En este marco, Venegas hizo un llamado a los pequeños empresarios y las organizaciones estudiantiles a sumarse a la medida de fuerza.
A su turno, Carlos Acuña, diputado bonaerense del Frente Renovador y referente del gremio de los estacioneros aseguró que el "paro no es político" y añadió que el 10 de abril no habrá transporte ni nafta.
Por otra parte, el líder de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) disidente, Pablo Micheli, anunció ayer que su sector también se sumará a las protestas convocadas por las CGT de Moyano y Barrionuevo.