Colón la peleó hasta el final

Colón perdió esta noche 1 a 0 en su visita a Lanús en un encuentro que estuvo condicionado desde el inicio mismo, ya que iba poco más de un minuto cuando el local marcaría el que sería el único gol del partido.

Fue Víctor Hugo Ayala quien ejecutó una falta al borde del área, sobre la izquierda del ataque, tiró un “buscapié” al medio del área, nadie tocó la pelota que llevaba velocidad y Montoya se vio sorprendido, reaccionó tarde y la pelota ingresó por el medio del arco.

Con la ventaja Lanús manejó muy bien los tiempos del partido y en los 45 minutos iniciales estuvo muy cerca de aumentar la ventaja. A los 22’ Montoya tuvo una doble atajada impresionante para evitar el 2 a 0, primero un remate de Astina casi desde el punto del penal, y en el rebote la pelota le quedó a Blanco, que estaba dentro del área chica, pero una rápida reacción del arquero volvió a impedir el gol.

A los 37’ fue Chamorro el que le pegó desde el vértice derecho del área, un tiro cruzado a colocar en el segundo palo que salió muy cerca

Mientras, Colón nunca se desesperó ni perdió el orden. Le costó llevar peligro, por eso en el final recurrió a los tiros desde fuera del área. Primero a los 41’ fue Meli a los 44’ Villarruel, quien estuvo muy cerca.

En el complemento rápidamente fue exigido Montoya, que a los 6’ le tapó a Chamorro un mano a mano impresionante.

Pero de a poco Colón empezó a disputar más el mediocampo y empezó a arrimarse con peligro al arco local. A los 16’ Alario tuvo la mejor situación para el rojinegro en todo el partido, cuando quedó mano a mano con Marchesín, el arquero achicó bien los espacios, el delantero definió con un toque y la pelota salió a centímetros del primer palo.

A los 19’ Graciani metió una buena contra y metió un centro bajo al primer palo donde apareció Villaruel que le ganó a su defensor, pero la pelota se fue desviada. Y fue Graciani el que estuvo cerca a los 23’ con un tiro que parecía un centro y casi se mete por el segundo palo.

Lanús respondió con un tiro libre de Ayala, quien casi sobre la línea del área le pegó violento al primer palo y el balón salió muy cerca.

En el final se hizo un encuentro de ida y vuelta, porque el rojinegro salió a “quemar la naves”. En una cancha rápida por la lluvia, los dos llevaron riesgo y cual quiera pudo volver a marcar. Pero ya sea por falta de puntería o capacidad en la definición, o la intervención de los arqueros, todo quedó como en el comienzo y el Granate se quedó con los tres puntos, a pesar de lo cual el equipo de Osella se retiró dejando una buena imagen.