Ignacio Andreychuk
Así como muchos pueblos y campos de la zona, Villa Saralegui sufrió los embates del agua que cayó durante el fin de semana. Fueron 400 milímetros en pocas horas. “Así no hay pueblo que resista”, lamentó hoy Walter Sola, presidente comunal, en diálogo con El Litoral.
Por el momento, la población está completamente aislada. Son 1.200 personas -500 en el pueblo, 700 en zona rural- que no pueden trasladarse y aguardan ayuda. Villa Saralegui es una pequeña localidad ubicada sobre ruta 2 -camino de tierra-, entre las ciudades de San Cristóbal (67 km al noroeste) y San Justo (cabecera del departamento homónimo, 30 km al sureste). Está entre el río Salado y el arroyo San Antonio, y cerca de otros pueblos como María Eugenia, La Lucila y Ñanducita, todos afectados por la lluvia.
“Tenemos 5 km de ruta que están intransitables para ambos lados. Se acumularon 80 cm de agua y no podemos movernos. Es cierto que faltan obras de desagüe, pero nosotros asumimos hace poco tiempo y la comuna estaba devastada, sin herramientas porque vendieron todo”, reclamó Sola.
Según comentó el jefe comunal, Defensa Civil se puso a disposición para el envío de personal, al igual que profesionales de la salud que realizan un relevamiento sanitario entre los pobladores, ya que hubo agua en gran parte de las viviendas. “Desde el gobierno provincial se comprometieron a enviar una retroexcavadora para limpiar las alcantarillas y mejorar el escurrimiento del agua”, precisó Sola, quien estimó que dentro de las próximas 48 horas, si no llueve, la situación se normalizaría.