Por Darío Pignata
(Enviado Especial a Las Vegas)
A diferencia de las grandes capitales, Las Vegas tiene algo que la hace única como gran ciudad: todos sus atractivos o los más conocidos- se concentran en lo que se denomina “el Strep” y que el GPS reconoce como Las Vegas Boulevard. La rareza es que sus imponentes hoteles y casinos se levantan en esas 10 millas como miden los americanos, algo así como unos 16 kilómetros.
Ustedes deben imaginarse una gran vía de doble mano con esas estructuras imponentes con habitaciones, bares, restaurantes, ruletas y mesas de Black Jack hacia los costados. De día, el sol es piadoso: apenas 25 grados. De noche, las luces son impiadosas: hay pantallas de Led por todos lados.
Lo de las maquinitas para jugar es increíble: están en todos lados, incluyendo estaciones de servicio y hasta algunos baños de los grandes hoteles.
En esta ciudad, donde las limusinas se pasen a cualquier hora del día, en pocos días la estrella será santafesina y nacido en Margarita. Alquilar un paseo de una hora para sentirse estrella cuesta aproximadamente entre 70 y 100 dólares acorde al largo del vehículo: hay negras, blancas yàrosadas. Eso sí, las cervezas y el champagne son sólo para la foto (mucho más para los argentinos por el costo en dólar de las bebidas con alcohol).