Casi veinte mil policías y más de dos mil agentes penitenciarios están en condiciones de votar. Foto: Pablo Aguirre
Integrarán el primer ámbito formal de discusión con funcionarios del gobierno. El primer día hubo un alto grado de participación durante toda la mañana. Todos valoraron el proceso y algunos se atrevieron a imaginar -como paso siguiente- las paritarias. Fueron impugnados como candidatos los imputados por el levantamiento de diciembre.
Casi veinte mil policías y más de dos mil agentes penitenciarios están en condiciones de votar. Foto: Pablo Aguirre
Ivana Fux
Expectantes y ansiosos. Policías y agentes penitenciarios comenzaron a votar este lunes -y lo harán hasta el miércoles- para elegir a sus delegados en el primer ámbito formal de discusión que se conformará para el sector en la provincia. Se trata de la constitución del Comité de Seguridad e Higiene del que también participarán funcionarios del gobierno.
En toda la provincia se habilitaron más de setenta urnas; en la Unidad Regional I hay seis lugares de votación. Uno de ellos funciona en la propia Jefatura. Allí, desde las ocho de la mañana, fue constante la presencia de policías uniformados y de civil que estrenaron el sistema marcando con una cruz en la boleta única el candidato elegido. Prácticamente todos valoraron la instancia de participación, y algunos hasta se permitieron pensar que ésta puede ser la antesala de la sindicalización de la fuerza y posterior paritaria.
“Es algo positivo para todos. Estamos en una policía democrática. Me estoy jubilando y es la primera vez que voto. Nos sentimos discriminados en el sentido de que nunca pudimos elegir ni votar. Esto es bueno; es tal vez el paso previo a la paritaria y a poder tener un gremio para proyectar algo mejor, porque no puede ser que yo no pueda protestar por mis derechos. Tenemos muchas carencias, pero no lo podemos decir”, contó Sergio a El Litoral, un policía a punto de retirarse de la fuerza.
Tener voz
Marcelo, uno de los postulantes, destacó el hecho como inédito. “Es importante porque por primera vez después de treinta años se está democratizando la fuerza. Llegamos a una instancia en la que podemos elegir representantes para hablar luego con el gobierno”, comentó. Consultado por este diario, recordó que el comité no prevé la discusión de temas salariales, sin embargo, consideró que “es un paso importante que el gobierno empiece a confiar en los policías y que podamos tener un diálogo constructivo”.
Natalia, una de las uniformadas -aunque de civil- que se acercó a votar, dijo a El Litoral que lo más trascendente del proceso es “el cambio; el hecho de que podamos luchar por nuestros derechos para que mejoren las cosas dentro de la policía. Es un paso adelante. Es tal vez un camino que se abre hacia otros logros como la sindicalización. Por primera vez -insistió-, la policía va a tener una voz para que la gente conozca su realidad”.
Flavio, otro policía que fue a votar esta mañana, también evaluó el hecho como “un avance”. Luis, por su parte, dijo que es “un paso adelante”, y confesó que su principal aspiración es que a partir de este proceso “el gobierno tenga en cuenta a los policías como al resto de los trabajadores estatales. Creo que es importante tener voz en ese sentido”, planteó.
Impugnados
Ángel, otro de los policías que fue a votar, sorprendió a El Litoral diciendo que se arrepentía de haber concurrido a las urnas. Y ante la consulta, reveló que su indignación se fundaba en que los representantes de los autoconvocados de la revuelta de diciembre no aparecían en las listas. “No conozco a los candidatos que se postulan -dijo-. Pensé que estaban los que representaron a los autoconvocados pero no están. No conozco a estos candidatos. Los que queríamos que estén, no están”, se quejó.
Poco después llegó al lugar de votación para supervisar el operativo el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet. Consultado por este diario, el funcionario confirmó que quienes fueron separados de sus cargos e imputados por la Justicia por el levantamiento policial del año pasado, fueron impugnados como postulantes.
“Una de las reglas fijadas para poder ser candidato era que el policía debía estar en actividad. Así quedó claro que había personal que tenía una sanción precautoria (pase a disponibilidad), además de estar imputados por delitos gravísimos por el fiscal federal Walter Rodríguez, a raíz de los actos cometidos en diciembre de 2013. Por una cuestión de competencias, ningún tribunal tomó medida alguna sobre ellos. Ante esa situación de extrema gravedad, el Ministerio de Seguridad pasó a disponibilidad a cinco agentes que por esa razón no tuvieron posibilidades de ser candidatos”, concluyó.
La clave Mujeres
El dato Satisfechos