Independiente, ya sin la conducción del desgastado, agobiado y renunciante Javier Cantero, pone en marcha una transición hacia las elecciones anticipadas a las que Claudio Keblaitis, quien será el sucesor interino, admitió que convocará lo más pronto que se lo permitan los estatutos del club.
Acosado por crisis de todo tipo, con focos en los económico, financiero, futbolístico e institucional, Cantero envió este miércoles el telegrama para formalizar su dimisión, aunque durante la jornada se abstuvo de expresarse en forma pública.
Con dificultades agudas para abonarle sus salarios a los futbolistas y hasta a los trabajadores del club, imposibilitado de guiar a la entidad de Avellaneda, en la que sufrió 15 renuncias de los miembros de la comisión directiva; acosado por la oposición, jaquedo por la barrabrava, con el equipo fuera de la zona de ascenso y devaluado en la consideración de los asociados y los simpatizantes Rojos, el ciclo de Cantero estaba cantado que se acababa de forma irremediable.
De todos modos, Keblaitis, quien originariamente era el vicepresidente segundo de Independiente, se abstuvo este miércoles de confirmar la renuncia de Cantero, pese a que será su sucesor interino. ‘No podemos confirmar nada de lo que se está hablando sobre la renuncia de Cantero‘, sostuvo Keblaitis por radio América, aunque reconoció que el cuestionado dirigente ‘puede descomprimir la situación‘.
Keblaitis, asimismo, sostuvo que está cerca el acuerdo con la oposición y dio por seguro que ‘no va a haber acefalía ni intervención‘. El vice, que quedaría a cargo interinamente del club con la dimisión de Cantero, se habría abstenido de confirmar la renuncia, a la espera de la firma del acuerdo con la oposición para evitar la intervención.
Con el acuerdo se evitaría la intervención, que de llegar, tal cual dijo el negociador por la oposición, José Klappenbach, ‘el proceso sería bastante complejo‘.
Se espera la firma del acuerdo para luego, con Keblaitis como titular interino, convocar a elecciones para julio próximo.
Por la noche la sede del club en la avenida Mitre al 400 se encontraba vallada y fuertemente custodiada, pese a lo cual la barrabrava, encabezada por su líder, Pablo Bebote Alvarez, llegó hasta allí para celebrar lo que daban por seguro, el alejamiento de Cantero.
La barrabrava de Independiente arribó a la sede de la institución con ánimo de festejar la caida de Cantero y para hacerlo enarboló todo tipo de banderas, sombrillas y encendió fuegos de artificio. (DyN)