El Litoral
El presidente del Perú, Martín Vizcarra, hizo el domingo de su exigencia de cambios en el sistema político y judicial una "cuestión de confianza", lo que en la práctica abre la opción de que el Ejecutivo cierre al Legislativo si no le da paso a la consulta.
El Litoral
El presidente del Perú, Martín Vizcarra, hizo el domingo de su exigencia de cambios en el sistema político y judicial una "cuestión de confianza", lo que en la práctica abre la opción de que el Ejecutivo cierre al Legislativo si no le da paso a la consulta.
"Respetuoso de la Constitución política del Perú que juré respetar y hacer respetar, acudo a ella poniendo como testigo a todos los peruanos e invoco la aplicación de su artículo 133. Planteamos la cuestión de confianza al Congreso para aprobar las cuatro reformas constitucionales", afirmó Vizcarra en un mensaje a la Nación.
El discurso del presidente, pronunciado tras reunirse en Palacio con sus ministros y los parlamentarios oficialistas, puso fin a horas de especulaciones respecto al camino que tomaría el mandatario ante la aparente intención del Congreso, controlado por el partido opositor Fuerza Popular (FP), de darle largas al tema.
La trama empezó el 28 de julio, cuando Vizcarra usó su discurso por el Día Nacional para anunciar un referéndum con cuatro puntos: prohibición de la reelección inmediata de congresistas, control a las finanzas de los partidos, regreso a la bicameralidad y cambios en el sistema de designar jueces y fiscales.
En ese momento, el país presenciaba estupefacto el destape de una gigantesca red de corrupción en el sistema judicial, con brazos políticos, mediante la cual se negociaban nombramientos, fallos e investigaciones.
En medio de una amplia acogida popular a la propuesta, FP, de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, respondió que los puntos propuestos no solucionaban la crisis, acusó a Vizcarra de populista y, aunque sin rechazar explícitamente el referéndum, se tomó las cosas con calma con el presumible propósito de impedir que la consulta se haga este año, como quiere el Gobierno.
El liberal Vizcarra fue subiendo de a poco la voz ante la tardanza del Congreso para dar los pasos que se requieren previos al referéndum y ya en los últimos días usaba un lenguaje confrontativo, respondido con igual tono por el fujimorismo.
La "cuestión de confianza" implica que si el pedido del Ejecutivo no es aceptado por el Congreso, se interpretará como un rechazo abierto al equipo ministerial, que estaría por tanto obligado a renunciar.
La Constitución señala que si el Legislativo le niega la confianza a dos gabinetes en un período, el Ejecutivo puede cerrarlo y citar elecciones anticipadas (están previstas para 2021). Este Congreso ya le destituyó un gabinete al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, por lo que las condiciones de cierre constitucional estarían dadas.
Por lo pronto, Vizcarra convocó a una sesión parlamentaria para el miércoles, mientras que el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, de FP, citó a una junta de portavoces para examinar la situación mañana.
Según una encuesta de la firma Ipsos Apoyo publicada hoy, el referéndum y su contenido cuenta con la aceptación de un 79 por ciento de la ciudadanía y el rechazo de un 18 por ciento.
Vizcarra, de 55 años, asumió la presidencia en marzo después de que Kuczynski se viera forzado a renunciar en medio de su disputa continua con el fujimorismo. El nuevo mandatario inició la gestión con una aparente benevolencia hacia FP, pero el respaldo popular que ganó con su postura de enfrentar a la corrupción le dio al parecer fuerza para asumir un liderazgo sólido.
Con información de dpa.