El Litoral
DyN
El abogado del técnico informático Diego Lagomarsino acusó hoy a la querella de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, representada por su ex esposa, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, de no buscar la verdad porque "sigue distrayendo el objeto procesal".
"Para mí es incomprensible el rol de la doctora Arroyo Salgado en la querella en general en este caso. No puedo saber qué le pasa por la cabeza a ella", sostuvo el letrado Maximiliano Rusconi.
En diálogo con radio La Red y consultado sobre si la querella no busca investigar la verdad en el marco de la causa, Rusconi dijo: "Es una deducción posible. No se comprende. Yo quiero averiguar la verdad", a la vez que relató que la defensa está colaborando en la causa pero que no ve esa amplitud en la querella.
Rusconi justificó sus declaraciones al enumerar una "seguidilla de actos de la querella" que lo "sorprendió", entre los que destacó: "La jueza Arroyo Salgado no sé si equivoca o intenta engañar a la jueza (Palmaghini)" cuando afirma que "su perito y el nuestro confirmaron una actividad de la computadora de Nisman el domingo a la mañana" y le dice a la jueza "que yo habría dicho que ese acceso habría sido un acceso remoto, lo cual es una falsedad absoluta".
Sin embargo, relató, los peritos confirmaron que se trató de un acceso local, lo que dio lugar al allanamiento en la casa de Lagomarsino, medida que "aprovechó" Arroyo Salgado para presentarse "sorpresivamente en la fiscalía" donde ‘desarrolla, diría yo, una testimonial voluntaria de ella sin control de las partes" que luego se guardó en una caja.
"En esta testimonial, se ocupa enormemente en describir la situación patrimonial de la familia Nisman#, entre lo que menciona la cuenta bancaria en el banco Merril Lynch de Nueva York que compartía Nisman y su familia, a la cual Lagomarsino habría ingresado como prestanombre.
Por eso, ayer la defensa presentó un escrito en el que confirman la existencia de la cuenta y agregan que Lagomarsino le daba a Nisman la mitad de su sueldo. El letrado aclaró: "no era la cuenta de mi cliente, era una cuenta familiar" que tenía "tres titulares históricos" y que "el año pasado Nisman le pidió a Lagomarsino que suscriba la titularidad‘.
Además, aseguró que Lagomarsino "nunca giró plata en relación a esa cuenta, nunca retiró ningún dólar", aunque reconoció que realizó "dos o tres transferencias para pagar algunos gastos a pedido de Nisman". Consultado sobre si la cuenta estaba declarada, Rusconi contestó: "Ni se lo pregunté, supongo que no".
Al respecto consideró que "no es seguro" que constituya un delito tributario y adelantó que "eventualmente" se discutirá en un organismo competente.
"No eran fondos de mi cliente, la cuenta no era operada por mi cliente. Participó solo dos o tres veces autorizando un traslado desde la cuenta, unas transferencias, 2 o 3 en un año, de monto normal, de 1500 dólares, para el pago de un dato que tenia que ver con una propiedad", detalló.