El Litoral
Pedro Morini, flamante ministro de Obras Públicas, estuvo en Arriba Santa Fe. Se refirió a lo que será su gesión y a la próxima inauguración del Cemafe.
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El sanguillermino Pedro Morini, que era secretario de Lechería de la provincia de Santa Fe, juró la semana pasada como el nuevo ministro de Obras Públicas, en reemplazo de Julio Schneider, dirigente de Cambiemos.
En su visita al programa, el ministro habló sobre los principales ejes en los que se basará su gestión. "No es fácil ser ministro de un gobernador que es ingeniero" dijo. Con Miguel Lifschitz como gobernador, espera que puedan "cumplir con la demanda de obras que tiene la provincia", tanto en infraestructura (que tiene al frente al ministro José Garibay) como en la continuidad del trabajo del ministro Schneider, en donde buscarán "profundizar en todo lo que es el interior".
"En cada pueblo, o en cada ciudad importante hay una obra de este ministerio", expresó.
"La obra pública en un municipio es siempre el bien más importante que tiene porque es lo que queda. A veces uno puede hacer muchas cosas más importantes que la obra pública, que es la salud, la educación, no hay dudas. Pero lo que después queda a través del tiempo y se reconoce a la gente, o se recuerda a la gente es por la obra pública". "Creo que la función pública nos identifica de esa manera", dijo.
Además, "No tengo dudas de que a los tres gobernadores del Frente Progresista los van a recordar, indudablemente, por estas obras como las que estamos viendo" dijo en referencia a la próxima inauguración del Cemafe, y continuó "especialmente por los hospitales en los distintos lugares de la provincia que se han hecho".
"En materia de salud, no tengo dudas de que este gobierno va a pasar a la historia", sentenció.