Sobran razones para impulsar la ESI

Nancy Balza | [email protected]

Entre enero del año pasado y octubre de 2018 se dictaron en la provincia 150 medidas de protección excepcional que incluyeron a 214 niños, niñas y adolescentes, por situaciones de abuso intrafamiliar, que tuvieron como víctimas a 170 mujeres y 44 varones. De ese total, 37 víctimas tienen entre 0 y 5 años; 89, entre 6 y 12 años, y 88 entre 13 y 18.

Abuso intrafamiliar se define como aquel que ejerce un padre, padrastro, abuelo, hermano, tío o primo.
Ése es el marco que presenta la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia para establecer la relación directa que existe entre la falta de ESI (Educación Sexual Integral) y la cantidad de casos de ASI (Abuso Sexual Infantil), y lo hace en “un momento de tanta desinformación, donde sectores de nuestra sociedad intentan instalar el odio, la discriminación y el no respeto por la diversidad”.

“La educación sexual resulta indispensable para que los niños y las niñas accedan a un conocimiento efectivo de sus derechos, para promover el ejercicio de su ciudadanía, fomentar las relaciones de cuidado y respeto”, expone el trabajo elaborado por la repartición a cargo de Andrea Travaini. Y aporta que “es necesario que el Estado pueda brindar respuestas seguras, ciertas y eficaces frente a las distintas cuestiones que atraviesan las infancias y adolescencias”. En ese contexto, “la escuela aparece como la institución por excelencia para otorgar a todos los niños y las niñas estas herramientas”.

Falacias que confunden

Por su parte, la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de la provincia, a cargo de Analía Colombo, difundió el jueves último un documento en el que fija su posición a favor de la ESI, y considera prioritario “poner en este escenario de debates, campañas y cruce de discursos” en torno a la ley, “al interés superior del niño como protagonista”. A la vez, se propone “desarmar una serie de falacias que se instalan como verdades absolutas, porque desinforman, confunden, lastiman y manipulan”.

En este sentido, aclara que “no es cierto que se quita a madres y padres el derecho a educar a sus hijos e hijas; por el contrario, la Ley Nacional y la Ley Provincial de Protección Integral se centran en el rol de la familia y en el acompañamiento del Estado para que ésta pueda cumplirlo. Tampoco es cierto que las escuelas públicas de gestión privada confesionales no pueden enseñar según sus valores; lo que no pueden hacer es negar derechos ni ocultar información: pueden decir cuáles son los métodos de anticoncepción avalados por la religión, o qué postura tienen sobre las relaciones sexuales. Pero deben educar en todos los métodos de anticoncepción seguros, trabajar para prevenir el VIH, las infecciones de transmisión sexual y el embarazo no deseado en la adolescencia y educar en el respeto a la diversidad y la igualdad, conforme a la Ley de Educación Sexual Integral”.

“Una oportunidad”

Mientras tanto, El Consejo Provincial de Juventudes realizó este miércoles en Santa Fe una asamblea general, donde se aprobó el estatuto de funcionamiento del espacio y se emitió un posicionamiento en apoyo a la implementación de la Educación Sexual Integral, en el marco de un conversatorio sobre la Ley de Educación Provincial y la Educación Sexual Integral junto a la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué; el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual, Esteban Paulón; y el diputado provincial, Julio Garibaldi.

“La ESI es una oportunidad que tenemos para pensar la educación como un lugar para dar los debates que nos atraviesan socialmente. Es una apertura al diálogo, y ésa es su principal potencia y desafío”, aseguró Pablo Lamberto, secretario de Juventudes.

“La implementación de la ESI en plenitud será fundamental para promover infancias y adolescencias libres de violencia, prejuicios y discriminación”, sostuvo el funcionario.

Por último, el secretario de Juventudes subrayó que “con la ESI no existe una ideología de género, porque son las niñas y niños quienes deben tener el derecho a recibir una educación sexual que les permita ejercer con libertad y responsabilidad su vida sexual, independientemente de su orientación, identidad o expresión de género, entendiendo que todos somos personas con los mismos derechos”.

Durante la asamblea, los participantes contaron con la exposición de los investigadores en la materia, Ana Miranda y Pedro Núñez, y luego realizaron trabajos en comisiones.

Más argumentos

La Defensoría de NNA aportó otros dos datos concretos que avalan la importancia de la ESI.

- El Programa Nacional “Las víctimas contra las violencias” publicó que el 68,4 % de los hechos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes sucedieron en el hogar, y el 8,2 % en la vivienda de un familiar.

- Según datos de la Encuesta Aprender 2017 del Ministerio de Educación de la Nación, el 75 % de las y los estudiantes de secundaria de la provincia de Santa Fe expresó que la escuela debería enseñar y abordar algunos temas y no lo hace. Entre ellos, educación sexual (80 %) y violencia de género y otros tipos de violencia (77 %).