María, esposa de la víctima, sostiene la foto de su esposo, que lleva en brazos a uno de sus 8 nietos. Foto: Guillermo Di Salvatore
La familia de Roberto Vento, asesinado el jueves durante un violento asalto, reclamó justicia. Sus restos fueron velados este sábado en su casa de barrio Villa Hipódromo.
María, esposa de la víctima, sostiene la foto de su esposo, que lleva en brazos a uno de sus 8 nietos. Foto: Guillermo Di Salvatore
La víctima. En la foto, Roberto posa junto al revoque que acababa de hacer dentro de su vivienda. Foto: El Litoral
Su tesoro
Alberto es hijo mayor de Roberto. Tiene 33 años y, como su padre, se inclinó al periodismo como profesión. “Su bicicleta era vieja, pero él la cuidaba como oro. Le había hecho de todo y la mantenía en excelentes condiciones. Él recorría la ciudad con ella. Lo llamaban los vecinos de distintos barrios y él se iba a charlar con ellos. Mi viejo era “el movilero en bici”. Esa bicicleta era mucho más que su herramienta de trabajo. Seguramente no la iba a entregar sin pelear. A mí me crió de la misma manera. Desde los 14 años que me muevo en bici para todos lados”, aseguró.
Por su parte, la hermana de la víctima, Josefina Vento, reclamó que el caso no quede impune. “Quiero que se haga justicia. El culpable tiene que pagar por lo que hizo y los jueces tienen que encargarse de que no vuelva a matar”, sentenció.
El asalto
El ataque contra Vento se produjo el pasado jueves, aproximadamente a las 16, cuando llegó a la costanera, a un costado del ingreso al Puente Colgante, frente a Canal 13. Allí, un hombre intentó arrebatarle su bicicleta y casi inmediatamente comenzó a darle puntazos en distintas partes del cuerpo con una faca (arma blanca de fabricación casera).
Con la víctima en el suelo y agonizante, el asesino tomó el vehículo y escapó del lugar en compañía de una joven. Roberto Vento, con profundas heridas en tórax, abdomen y espalda, murió desangrado poco después en el hospital Cullen, donde los médicos trataron en vano de salvarle la vida.
Mientras esto ocurría, la policía ya había desplegado un operativo de rastrillaje en toda la zona para dar con el asesino, y personal del Cuerpo Guardia de Infantería lo había interceptado en donde se cruzan las calles Calchines y Alberdi.
Se trata de un joven de 24 años, quien estaba en compañía de una menor de 15, la que también habría estado presente durante el brutal asalto.
Según trascendió, la ropa del muchacho detenido tenía no pocas manchas de sangre. Cerca de allí, los uniformados también encontraron tirada una “chuza” ensangrentada, la que sería el arma homicida, y la cadena con el candado que pertenecían a Vento.
Sobre el criminal, pudo saberse que vivía en “situación de calle”. Algunas veces pernoctaba bajo la estructura del Colgante y otras en inmediaciones de la Estación General Belgrano, al igual que la adolescente que estaba a su lado.
El lugar del crimen. Roberto Vento fue asesinado a puñaladas a metros del Puente Colgante, a plena luz, ante la mirada de mucha gente. Foto: Manuel Fabatía