El 6 de agosto del año 2013 apenas pasadas las 9.30, los habitantes del edificio de calle Salta al 2100 de Rosario desconocían que iban a ser testigos de una tragedia que marcaría sus vidas de modo irreversible e irreparable.
Durante las semanas precedentes habían tenido problemas con el servicio de gas y tuvieron que pasar largas horas sin servicio entre la acción de los técnicos y la llegada de los inspectores de Litoral Gas S.A.
Tras un fuerte silbido, audible incluso a metros del edificio se oyó el estallido. El edificio se estremeció, lo mismo sucedió con varias edificaciones vecinas y la onda expansiva alcanzó a varias cuadras a la redonda.
A esto devino el fuego, la desesperación, el caos, el trabajo de los bomberos, el rescate de las víctimas que habían quedado atrapadas y las eternas horas de búsqueda de aquellos que faltaban.
22 fueron los fallecidos y más de 60 los heridos en el estallido. Pero muchas más son las personas que tienen hoy sus manos vacías de abrazos y cada día recuerdan a lo que ya no están.
Hoy se cumple un año que aquel trágico momento y familiares y sobrevivientes de la explosión realizarán distintos actos para recordar a los fallecidos y pedir justicia. La actividad fue a las 9.38 -hora del estallido- en la esquina de las calles Salta y Bv. Oroño.
Allí uno de los familiares de las personas fallecidas hizo uso de la palabra y minutos después la cantante local Cecilia Petrocelli interpretó la canción Honrar la vida, de Eladia Blázquez.
En tanto, a las 18 en el mismo lugar se llevará a cabo una misa y luego otro familiar de las víctimas pronunciará un discurso, en el que se hará hincapié en el pedido de justicia.
Por último, actuará la cantante santafesina Soledad Pastorutti.
Acompañamiento oficial
"Vamos a acompañar con el respeto, en el pedido de justicia y también en el dolor", dijo la intendenta Mónica Fein a través de un comunicado oficial.
"Hemos dejado un espacio abierto donde pueden comunicarse y a partir de sus necesidades acompañarlos. Hemos decidido acompañar en cada una de las circunstancias, y lo seguiremos haciendo", dijo.
"Estaré en el lugar donde nos encontramos ahí hace un año llenos de dolor", agregó sobre su participación en la actividad organizada por los familiares.
"Voy a acompañar ese acto y después vamos a estar con todas las estructuras del municipio para que se realicen las actividades que los familiares tienen planificadas", abundó.
El recuerdo de las víctimas
"No hay cumpleaños ni mundial que nos saque de esto, sentimos que con este edificio también explotaron nuestras vidas", dijo a Télam Lorena López, hermana de Carlos López, una de las víctimas.
Carlos era dueño del tradicional bar "Piluso" de Rosario, ubicado a 200 metros del lugar del siniestro, y vivía en el sexto piso de Salta 2141.
"Para nosotros es cumplir un año de pesadillas y no podemos creerlo", sostuvo Eleonora, quien espera que "llegue la Justicia para poder reparar un poco el daño y sentir un poco de paz".
La mujer añadió que "la lucha nos mantiene un poco de pie, es una forma de canalizar tanto dolor; el mejor homenaje que se les puede hacer a las víctimas es seguir luchando por justicia y por la memoria de ellos".
Sobre el acto, Lorena señaló que "es para recordarles a todos, para que la ciudad no olvide y que tengamos más conciencia ciudadana".
Marcela Nisoria, ex esposa de Hugo Montefusco, otra de las víctimas fatales, dijo que el homenaje a los 22 muertos es "estando de pie en la lucha, para que esto no suceda nunca más, para que nunca más inocentes sean asesinados de esta manera".
"Mi vida de hoy no tiene nada que ver con mi vida hasta el 6 de agosto pasado a las 9:38 de la mañana", contó.
"Las cosas pueden mejorarse y pueden cambiar, por eso los familiares nos juntamos para hacer las marchas, para transformar este dolor en trabajo y amor al prójimo", agregó.
La mujer sostuvo que "el día de la tragedia se recuerda a cada momento: qué comimos, dónde estábamos, qué nos dijimos" y reflexionó que "el dolor y el duelo serían más fáciles si la Justicia funcionara en tiempo y forma, como debería ser".
Claudia Vaio, la madre del joven estudiante Santiago Laguía, una de las últimas víctimas que fue encontrada entre los escombros del edificio, contó que al cumplirse el primer aniversario "uno tiene más a flor de piel el recuerdo imborrable de ese día".
"La imagen de mi hijo la tengo todo el día en la memoria y la imagen de ese día, cuando llegué a (bulevar) Oroño, no me la voy a borrar mientras viva", confesó.