El último informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino señala que, entre 2019 y 2021, la deuda pública del Tesoro nacional pasó de 89% a 86% del PBI, mientras que la deuda del Banco Central (Leliq y pases) pasó de 5,5% a 11% del PBI. “Esto significa que el endeudamiento público total del Tesoro y el Banco Central pasó de 95% a 97% del PBI”.
Según el Centro de Estudios que dirige el economista Jorge Collina, “Estos datos muestran que el endeudamiento del sector público nacional sigue creciendo. Lo que cambió fue su composición. A raíz de que la Argentina reprogramó su deuda tiene acceso muy limitado al crédito vía títulos públicos. Con mucho esfuerzo se llega a colocar nueva deuda en el mercado financiero local que apenas alcanza para cubrir los vencimientos de la deuda vieja”.
Tras evaluar que casi la totalidad del déficit fiscal se cubre con emisión monetaria, reseña el informe que para evitar más inflación “el Banco Central absorbe los excesos de moneda en el mercado colocando Leliq y pases. En los últimos dos años esta absorción duplicó la deuda del Banco Central.
Tenés que leerLa inflación mayorista en Argentina sumó 51,3% en un año“Esta dinámica invalida -señala- el argumento de la Vicepresidenta” porque “emitir pesos para pagar deuda en pesos es igualmente perjudicial” en tanto “acelera la inflación''.
“Pagar deuda en pesos con emisión de pesos es análogo a declarar el default de la deuda dolarizada, solo que se lo hace de manera gradual y no explícita, erosionando los ingresos de los argentinos con el aumento de los precios. Cuando el endeudamiento es irresponsable, no importa la moneda de denominación”.
El principal factor de aumento del déficit fiscal son los subsidios a la energía, al transporte y a las empresas públicas que pasaron de 1,6% en el 2019 a 3,2% del PBI en el 2021. “Según el diagnóstico oficial, si las tarifas de servicios públicos no estuvieran subsidiadas habría menos consumo y así menos actividad económica. Se pasa por alto que la emisión de Leliq y pases, que hace el Banco Central para absorber la emisión monetaria que provocan los subsidios, es recesiva porque le quita crédito a la producción y al consumo”.
“Subsidiar las tarifas con emisión para alentar el consumo y, por otro lado, absorber la emisión para contener el consumo a fin de que no genere más inflación es como el perro que se persigue la cola”, advierte, insistiendo en la necesidad de reducir el déficit para evitar la necesidad de financiamiento.