Buenos Aires (C).- La empresa de colectivos Plaza, que maneja 11 líneas en Capital Federal y Gran Buenos Aires, fue contactada por la Municipalidad de Santa Fe para interesarla en una eventual prestación del servicio de transporte urbano de pasajeros en la capital provincial.

Así lo confirmó a El Litoral el jefe de Relaciones Institucionales del Grupo Plaza, licenciado Marcelo Manuzzi, quien aclaró sin embargo que la empresa aún no tiene elaborada una propuesta técnica o económica, porque desconoce qué es puntualmente lo que se planteará en Santa Fe y en qué momento lo harán.

"Tenemos el interés propio de una empresa de transporte de pasajeros", comentó Manuzzi, que de todas maneras se excusó de ofrecer detalles sobre la consulta efectuada desde la Intendencia de Santa Fe.

El vocero ratificó el interés de la firma en expandir sus operaciones al interior del país. Recordó que Plaza viene de participar en una licitación de la ciudad de Córdoba (se adjudicó el servicio a otra empresa capitalina) y que también estuvo interesada en su momento en el proceso rosarino, en el que compró los pliegos pero al que no presentó oferta por la complejidad del caso.

Si bien Manuzzi dijo ante una pregunta que Plaza "no tiene conocimiento" de la modalidad del servicio que tiene en vistas la ciudad de Santa Fe para su transporte urbano, recordó que la tendencia -verificada tanto en Rosario como en Córdoba- es la de estructurar líneas troncales alimentadas por otras líneas denominadas "alimentadoras", con recorridos más cortos.

Dijo que tal esquema responde a lo que en el medio se conoce como el "modelo Curitiba" -en referencia a la ciudad de Brasil-, que permite utilizar colectivos más grandes para las líneas troncales, y otros más pequeños para las rutas de alimentación, en las que se utilizan los denominados "midi buses" de poco más de 20 asientos, que cuestan unos 70 mil dólares frente a los 120 a 130 mil dólares de costo de los coches urbanos de mayor porte.

Según admitió, tal modalidad tiene la desventaja del "trasbordo" que los pasajeros deben hacer desde el coche que cubre la línea troncal a la unidad que recorre la línea alimentadora. Sin embargo comentó que se trata de un esquema en el que tal trasbordo no exige un nuevo pago de boleto, sino que permite realizar la combinación sin que el usuario deba pagar nuevamente el pasaje.

Nicola Cirigliano llegó de Italia a la Argentina en 1949 y se ocupó como chofer de ómnibus y camiones. En el '58 compró su primer colectivo y en 1975 formó la empresa Plaza, que en 1990 pasó a ser la Sociedad Anónima que hoy preside su hijo Mario. El grupo tiene hoy 11 líneas, 500 colectivos y 1.500 empleados (16 choferes y 21 inspectores son mujeres).

La firma posee además la mayoría accionaria en Cometrans, la empresa que preside Claudio Cirigliano (hermano de Mario) y que tiene la mayoría de Trenes de Buenos Aires (TBA), el concesionario de las líneas ferroviarias Mitre y Roca.

A través de esta firma, también poseen intereses en el subte de Río de Janeiro y en Lua Seguros, en todos los casos en sociedad con operadores internacionales. El manejo de la aseguradora, sin embargo, no le facilita la operatoria de los colectivos, que según la normativa vigente deben ser "autoasegurados" por la empresa, de acuerdo con la crisis planteada en esta materia en el sector.

El grupo Plaza vende en un mes unos 7 millones de pasajes de colectivos, y se ubica en el tercer lugar entre las empresas del rubro en el país. Como operador de TBA, mueve 210 millones de pasajeros al año.