La escueta ordenanza municipal N° 10.305 establece que "los vidrios de seguridad serán normalizados y con el grado de tonalidad adecuado. Deberán presentar una transparencia tal que desde el exterior pueda visualizarse nítidamente al conductor del vehículo".

De este modo, prohíbe -sin mayores precisiones- el polarizado denominado limusina, es decir el negro total.

Sin embargo, en la vía pública es frecuente encontrar automóviles que poseen sus vidrios totalmente oscuros, más allá de que el más solicitado es el gris medio, que permite ver a los ocupantes del vehículo.

De todos modos, a las empresas que se dedican a esta actividad no les corresponde ningún tipo de sanción por realizarlos sin respetar lo que establece la ordenanza.

"Lo hacemos porque la gente lo pide, aunque siempre les advertimos que pueden tener problemas porque no está permitido. De todos modos, la mayoría de los clientes lo hace por necesidad y no por simple moda", afirmaron algunos empresarios dedicados al rubro.

La Cámara de Comercio Polarizado de Vidrios de la República Argentina, adherida a Fedecámaras, advirtió sobre la falta de una reglamentación nacional al respecto en el año 1999, para lo cual trabajó junto con legisladores nacionales.

En la oportunidad, afirmaron que "el uso del polarizado ya está establecido socialmente, por lo que es necesario su reglamentación".

Si bien el polarizado de vidrios en automóviles se realiza en el país desde hace casi 20 años, aún no existe una ley nacional que permita su uso y detalle las características bajo las cuales pueda efectuarse.

"Esto perjudica nuestro trabajo, porque la ordenanza no tiene sustento nacional; entonces cuando un automóvil sale de la ciudad con sus vidrios polarizados no sabe a qué atenerse", aseguran los comerciantes.

De acuerdo con el informe, los vidrios polarizados "brindan protección al conductor esencialmente en dos áreas: seguridad y salud. En lo que respecta a la seguridad, el vidrio polarizado cumple dos funciones. Por un lado, impide el estallido de los vidrios en caso de roturas o accidentes y, por otro, disminuye los riesgos de asaltos, ya que el atacante no puede distinguir ni siquiera cuántas personas van en el vehículo", detallaron.

"En cuanto a la salud, el polarizado hace las veces de filtro solar, ya que reduce el paso de los rayos ultravioletas en un 99 %, disminuyendo la temperatura interior entre 5 y 7 grados".

Los empresarios locales dedicados al rubro afirmaron que "estamos luchando para que se legalice el sistema; porque la ordenanza resulta ambigua, ya que no aclara qué es lo que se puede hacer y qué no, debería ser más específica. Para nosotros es lo mismo que prohíban o no el polarizado limusina, pero sería bueno que lo digan claramente".

La asociación civil Valoremos la Vida (Va.La.Vi) advirtió sobre las innumerables causas que facilitan los accidentes de tránsito, más allá de las fallas humanas consideradas como una de las principales.

En ese sentido menciona el estado de las calles; la falta de bacheo y conservación; desniveles en bocas de registro que están hundidas en relación con el pavimento; el elevado nivel al que llegan las calzadas como consecuencia de sucesivas repavimentaciones y el estado, en general, de caminos y rutas que no están adaptados a los vehículos de última generación.

También apunta a la falta de una señalización adecuada, la falta de control de la velocidad, la inconducta de conductores y peatones pero también de ciclistas y motociclistas que circulan "a su mejor entender y necesidad".

A este diagnóstico no escapa el estado de los vehículos, no sólo particulares, sino aquéllos destinados al transporte público. Sumado a esto están los carros de cirujas, tema que "el municipio santafesino deberá resolver tarde o temprano para otorgarle equidad al reclamo cotidiano sobre seguridad".

En el otro extremo están los vehículos que circulan "con vidrios polarizados, defensas y enganches prohibidos, lucen no permitidas, sin cinturones de seguridad en los asientos traseros, con paragolpes fuera de las normas, equipos de música inapropiados o móviles destinados a promociones y con estructuras adicionales", entre otras.

"Por eso -sostiene la asociación- estamos más que convencidos de que en materia de seguridad vial todos debemos aportar si pretendemos corregir progresivamente los índices de accidentes que actualmente conocemos, y esto debe ser tomado como una verdadera e integral toma de conciencia sobre la gravedad que encierra el asunto".