Murió el "Pato" Pastoriza
| |
La noticia causó una muy mala sorpresa para todos los que empezaban la semana de trabajo el lunes bien temprano.
Pastoriza, de una larga trayectoria de más de cuarenta años como jugador, dirigente gremial y entrenador, murió esta madrugada en su casa, en el barrio porteño de Puerto Madero, como consecuencia de una crisis cardíaca. "El Pato", apelativo con que lo conoció el mundo del fútbol, se despertó en la madrugada con un fuerte dolor en el pecho y llamó a un amigo, quien al encontrarlo en mal estado convocó a un servicio médico de urgencia. Sin embargo los médicos nada pudieron hacer para salvarlo, y falleció a las 4.30, en el departamento del cuarto piso del edificio "Los Alerces", en Ainé Beiné 1665.
Hace unos veinte años Pastoriza, por ese entonces también director técnico de Independiente, había sufrido un preinfarto que obligó a su internación.
Volante central que aunaba una inusual riqueza técnica con un temperamento que rápidamente lo convirtió en líder indiscutido, la carrera del "Pato" comenzó en su ciudad natal, Rosario, en las inferiores de Rosario Central, pero antes de llegar a debutar en primera, en 1961, fue transferido a Colón de Santa Fe, por ese entonces en Primera "C". En 1964, por recomendación del entrenador Néstor Rossi, tal vez no casualmente ex brillante centromedio, su pase fue adquirido por Racing, donde empezó a destacarse.
En la Academia jugó, entre 1964 y 1965, 53 partidos (dos goles) y participó del inicio de la serie del legendario "Equipo de José", que entre 1965 y 1966, bajo la dirección técnica de Juan José Pizzuti, hiló una serie de 39 partidos invicto, récord que prolongó su vigencia durante 33 años. Ese Racing fue campeón de 1966 y campeón de la Copa Libertadores de América y de la Intercontinental en 1967, pero por entonces ya Pastoriza no estaba en sus filas.
A principios de 1966, acuciado por problemas económicos, el club se vio obligado a transferirlo, en uno de los pases más resonantes de la temporada, a su rival de siempre, Independiente, por una gruesa suma de dinero además de la cesión de Miguel Angel Mori.
En Independiente alcanzó Pastoriza el pináculo de su campaña. Jugó, entre 1966 y 1972, 184 partidos y 32 goles (torneos locales) y fue campeón del Nacional de 1967, del Metropolitano de 1970, del de 1971 y de la Copa Libertadores de América 1972. Por esos años, en plena juventud, llegó al cargo de secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados y fue adalid del movimiento sindical que logró en 1971, huelga mediante, un avance fundamental para la sanción del primer convenio colectivo de trabajo. En 1968, el entrenador Nito Veiga le cambió la posición, ubicándolo como volante por derecha, y allí definitivamente se ganó la idolatría del público "rojo", por su claridad para organizar el juego, su ductilidad para aparecer en posiciones ofensivas y su gran pegada que lo convirtió en temido ejecutor de tiros libres.
También formó parte del seleccionado argentino, en una época caracterizada por desórdenes institucionales que impedían el logro de los mejores resultados. Con la selección, bajo la dirección técnica de Juan José Pizzuti, tomó parte de la Minicopa llevada a cabo en Brasil en 1972. Jugó con la celeste y blanca un total de 18 partidos, con un gol, entre 1970 y 1972.
Luego fue transferido al Mónaco y en el equipo del Principado, participante de la Liga de Francia, finalizó su brillante campaña de futbolista, en 1976. Cualquiera hubiera adivinado que prolongaría su trayectoria como técnico, dada la inteligencia aplicada al juego que lo había caracterizado y ese fuerte temperamento que lo hizo figura respetada por todos. Julio Grondona, por entonces presidente de Independiente, lo llevó a hacerse cargo del plantel de su club, en 1976, y allí se inició una carrera que no le fue en zaga a la anterior. Con Independiente, la entidad con la que quedó más fuertemente identificado, Pastoriza ganó el Nacional de 1977 (recordada final con Talleres que su equipo empató con tres jugadores menos para lograr el título), el Nacional de 1979, el torneo de Primera División 1983, la Copa Libertadores de América 1984 (por estos días se cumplieron veinte años) y la Intercontinental (memorable 1-0 sobre Liverpool, de Inglaterra, en Tokio, con gol de José Percudani).
Fue, seguramente, hombre clave en el desarrollo futbolístico de Ricardo Bochini, a quien tuvo como compañero en los comienzos del zarateño y de quien fue luego entrenador, logrando un entendimiento total que posibilitó los más altos picos de rendimiento del "Bocha".
En Independiente dirigió en los ciclos 1976/79, 1983/84, 1985/87, 1990/91 y, finalmente, desde comienzos de este año. Además condujo a Talleres, Racing, Millonarios de Colombia, Gremio de Brasil, Fluminense de Brasil, Boca Juniors, Atlético de Madrid, Bolívar de Bolivia, Argentinos Juniors, la selección de El Salvador, la de Venezuela y Chacarita Juniors.
Sus detractores cuestionaron su poco apego a los rigores tácticos y satirizaron los asados que organizaba permanentemente entre sus planteles, una de sus marcas registradas. Sus admiradores destacaron su fuerte personalidad, su magnetismo y su capacidad para armar grupos sólidos, junto con su natural condición para obtener de cada uno de sus hombres el máximo rendimiento.
Con el "Pato" Pastoriza se fue, hoy, un referente insoslayable del fútbol argentino de los últimos cuarenta años. Acá en Santa Fe, una parte importante de la ciudad, la sabalera, lo llora y no olvida su paso por Colón.
Desde el cierre de esta edición, los restos del entrenador José Omar Pastoriza eran velados en el gimnasio Bottaro del Club Atlético Independiente de Avellaneda. Por la tarde, los familiares de Pastoriza decidirán si los restos del "Pato" serán trasladados o no a su ciudad natal, Rosario, para el descanso definitivo.
Ni bien conocida la lamentable noticia, bien temprano, el presidente de Colón, Horacio Darrás, redactó de puño y letra algo que refleja el sentimiento del pueblo sabalero por el fallecimiento de José Omar Pastoriza.
"El Club A. Colón, a través de su Comisión Directiva, socios y simpatizantes, ante el inesperado fallecimiento de su ex jugador, director técnico y mejor amigo, en tan dolorosa pérdida acompaña a todos sus familiares y amigos, agradeciendo las palabras de elogio que permanentemente siempre estuvieron en él.
"Que Dios acompañe tu alma y descanses en paz, querido "Pato'...", concluye. Lleva la firma de la Comisión Directiva del Club Atlético Colón.
Hay que recordar que Basile había llamado a Pastoriza para jugar un amistoso, entre Colón e Independiente, el viernes por la noche, en el estadio Brigadier López del barrio Centenario.
Si bien nadie lo pudo confirmar, sería idea de la dirigencia rojinegra recibirlo igualmente a Independiente, si la entidad de Avellaneda así lo decide, para recordar al "Pato" de la mejor manera, con sus dos pasiones: Independiente y Colón.
Por Ítalo Giménez (x)
Recuerdo cuando Flyn, un dirigente de Rosario Central, me lo ofreció y lo traje a Colón por 50.000 pesos. El "Pato" era un pibe, tenía 18 ó 19 años. Cuando lo vendimos a Racing, cobramos 2.050.000 pesos. Fue una de las mejores ventas de aquellos tiempos, porque nosotros estábamos en la "C" y se fue a jugar a primera.
En esos tiempos nos mudamos de sede. Estaba en General López y nos fuimos a San Jerónimo. Entonces, el predio de General López quedó para los chicos de inferiores y allí dormía el "Pato" con otros pibes de esos tiempos.
Yo lo quería muchísimo y siempre me ayudó. Hace poco vino en un Mercedes Benz y me empezó a gritar desde afuera para que me asomara por la ventana y le abriera la puerta. No necesitaba venir a Santa Fe por un partido. El "Pato", cada tanto, se pegaba una vuelta solamente para visitarme.
Se fue uno de las personas más maravillosas que conocí en el fútbol, cuya amistad me honró siempre y puedo decir que nunca, a pesar de todo el camino que recorrió, se olvidó de mí.
(x) Ex presidente de Colón. Fue el que adquirió el pase de Pastoriza a principios de la década del "60.
El presidente de la AFA, Julio Grondona, comentó hoy, en relación con la muerte del director técnico de Independiente, José Omar Pastoriza, que "es un hermano del fútbol el que se me va". Grondona recordó que conocía a Pastoriza "desde el año "64, en que yo lo fui a buscar a Racing para que viniera a Independiente. Después se fue a Francia y en el "76 lo trajimos para que fuera el técnico, cuando yo comencé en la presidencia de Independiente. Lo traté hasta el día de hoy, así que, prácticamente, es un hermano del fútbol el que se me va".
Acerca de si la relación con Pastoriza seguía siendo frecuente en los últimos tiempos, el presidente de la AFA expresó: "Sí, habré hablado diez veces la semana pasada. Porque él estaba armando el equipo y, siempre con su forma de ser, era una persona muy especial".
En cuanto a la salud del entrenador, Grondona manifestó a Radio Mitre que "él tuvo un infarto, no podía dejar el cigarrillo, y además, era muy pasional para el fútbol".
De acuerdo con los archivos históricos de El Litoral, José Omar Pastoriza aparece por primera vez en una formación titular de Colón el 4 de junio de 1961, por la séptima fecha del torneo de Primera "C" en el ascenso.
Ese día, en Santa Fe, Colón fue local de Argentino de Quilmes con estos jugadores:
El encuentro, que fue arbitrado por el juez Arpieda y dejó 81.000 pesos de recaudación, contó con algunas particularidades. Por ejemplo, ese día Colón ganó 1 a 0 con gol del "Pato" Pastoriza en el segundo tiempo. Y como los jugadores visitantes protestaron el gol del "Pato" y el juez no modificó su decisión, Argentino de Quilmes retiró su equipo del campo de juego.
Luego, revisando los archivos, Pastoriza aparece en las síntesis de los años 1962 y 1963, pasando directamente a militar en Racing Club de Avellaneda en la temporada 1964.
Esta mañana, muy emocionado,
Pastoriza, como futbolista, disputó 237 partidos, 18 de ellos, con la Selección Argentina, y marcó 34 goles. Logró sus mayores éxitos con Independiente, donde, como jugador, ganó tres torneos argentinos y una Copa Libertadores de América, entre 1966 y 1972. Entre 1976 y 1979, como DT de Independiente, conquistó otro campeonato argentino, la Copa Libertadores de América y la Intercontinental.
Pastoriza dirigió al Millonarios de Colombia (1982-1983), a los brasileños Gremio (1984-1985) y Fluminense (1985), al Atlético de Madrid español (1992), al Bolívar boliviano (1994) y a las selecciones de El Salvador (1995-1996) y Venezuela (1998-2000). Además, dirigió a Talleres de Córdoba (1998, 1992-1993 y 2003), Boca Juniors (1988-1989) y Argentinos Juniors (1995).