La gente cool se reencontró con su héroe. Roberto Pettinato volvió anoche para iniciar la quinta temporada de "Indomables", el envase cuyo contenido y estilo transformó borrando las huellas de Mauro Viale. Luego de un largo monólogo sobre los sucesos de verano donde imitó a Tato Bores, el programa comenzó sin alteraciones sustantivas respecto del año pasado, con los mismos panelistas -Pardini estrenó barba- y casi las mismas secciones. Durante años, Pettinato había insistido con diversas fórmulas que no prosperaron, hasta que encontró en "Indomables" la medida exacta para sus sarcasmos sobre la tele, la farándula y la actualidad. Esta noche la entrevistada será Sofía Gala.

Fue un lunes de novedades en América, aunque nadie se cayó de espaldas. "Machos" va de lunes a viernes a las 13, y lo más importante es que por primera vez una telenovela de los hermanos chilenos ha atravesado la cordillera, luego de desatar furor en su país con la saga del clan Mercader. Se trata de siete hermanos y un padre que los tiraniza, más una madre que en el primer capítulo dio un paso al costado, luego de un intercambio de palabras con su marido, cuando le rogó: "Angel, por favor, no seas tan duro con los niños".

-Hombres-, corrigió el detestable personaje, cuyo orgullo machista ha recibido un golpe: su hijo favorito sería bala. Adán cumplió 25, es virgen, y no ha tocado a su novia Belén, una omisión para la cual nadie encuentra una explicación razonable, ni los que conocen a Belén, ni la propia Belén. Es poco común en el trato que los Mercader prodigan a las mujeres, porque "las usan y luego se ríen de ellas", según se comenta en los paseos de Viña del Mar, donde transcurre esta historia de familia patricia, a juzgar por la dimensión de los retratos que cuelgan en las paredes: es una convención televisiva para indicarnos que son gente bien.

Al final del capítulo, el padre organizó un casting para elegir una profesora para uno de los nietos, un pretexto para introducir en la casa a una amenaza a la rara virginidad de Adán, y se postuló Fernanda, la rubia atractiva que había tenido un affaire de verano con Axel. Cuando Adán abrió la puerta y la vio, ella prácticamente lo desvirgó con la mirada, si eso del sexo tántrico es verdad. Las palabras pololo y polola no fueron escuchadas, es decir que estamos ante un doblaje para el mercado internacional.

La otra novedad fue a las 16, con "Crónicas picantes", un espacio de dos horas que serían, al fin, la prolongación de los "Intrusos" de Rial, de 14 a 16, sumando así 240 minutos de lo mismo de ese híbrido en que se convirtieron los programas de chimentos. Ha sido una sana evolución, ya que los episodios de la farándula en sí mismos no interesan a nadie, y sólo sirven como base de una suerte de comedia que juegan los animadores a expensas de los "artistas", que se prestan a las burlas más dolorosas.

Ayer, por ejemplo, uno de los temas fue el tratamiento desparejo del pueblo y el gobierno puntanos a Luciana Salazar, que llegó a San Luis en su recorrida por todos los carnavales del país y algunos del extranjero. Mientras Alberto Rodríguez la honró con un premio, el público, cuando descubrió que una chica que sale desnuda en todas partes había ido vestida al corso, se dedicó a silbarla, manosearla, escupirla, a tirarle nieve "por abajo" y a gritarle "mostrá el c..., yegua".

El conductor es Horacio Cabak, demasiado correcto para este tipo de contienda, que siempre llega un segundo más tarde. Pero lo tiene a Beto Casella, cuya cínica inteligencia se ha desarrollado muy bien en el subgénero. Era el cumpleaños de Chiche Gelblung, que apareció entre almohadones, como si fuera un califa o lo hubiera pateado un caballo.

-Actualmente estoy más bien en la reflexión y la profundidad-, alardeó manifestando su alejamiento de la frivolidad estival.

-�Te pasaste a Krishnamurti, Chiche?-, fue la pregunta de Beto.

Con Moria Casán intercambió bromas chuscas, como las preguntas acerca de su pareja Xavier Ferrer, por su condición de mantenido y su capacidad para cumplir con el exigente service de la vedette. En cuanto a su hija Sofía Gala, le dijo que "fui a ver a tu nena, que viene con buen lomo pero poco pechito". No parece refinado, pero nadie nos prometió una visita a Oxford.