Los duendecitos de Las Lomas

El jardín maternal Duendecitos, que depende del Proyecto Casa de los Niños del Movimiento Los Sin Techo, alberga a 40 chiquitos del barrio que tienen entre 1 y 4 años. Está ubicado en Espora al 6500 y todos los días le brinda a sus alumnos la copa de leche y el almuerzo debido a que, como indicó la única maestra que los atiende, "al ver las necesidades que hay en el barrio eso resulta primordial".

Fabiana Carmiello tiene 33 años y desde febrero del año pasado trabaja en el Jardín del Movimiento. La labor de las madres, que son tres, consiste en que a cambio del Plan Trabajar se encargan de cuidar a los chiquitos de uno y dos años, y de las abuelas, que también son tres, están encargadas de la cocina.

"Lo que hago es un trabajo muy gratificante. Tengo una antigüedad de seis años en la docencia, pero es la primera vez que trabajo en un barrio marginal. Para mí, esto es muy especial y necesito comprometerme cada día más porque los nenes así lo requieren", dijo Fabiana.

"Desde el jardín se pretende hacerle un seguimiento al chico pero también a su familia; de ahí que se incentive la concientización de los padres en la importancia de que traigan a sus hijos", agregó.

Pero más de una vez, son las necesidades -que abundan- las que impiden que así ocurra y que muchas veces la falta de un par de zapatillas, porque se mojaron con la lluvia, sea la causante de que no asistan.

Una contribución de $ 1 por mes es lo único que se les pide a los padres para solventar el gasto de gas para la cocina. Sin embargo, tienen que recurrir al pedido de donaciones porque muy pocas son las familias que lo aportan.

De estreno

Duendecitos tiene un mes de funcionamiento. Antes, estaba situado junto al centro de salud y sólo asistía a chicos desnutridos.

"Al ver la necesidad y la cantidad de chicos que hay en el barrio se abrió este nuevo lugar. Antes tenía 25 alumnos pero ahora vienen 40, de 55 que figuran en lista. Es que, en invierno el número de alumnos decrece porque no tienen abrigo o si se les moja el único par de zapatillas no pueden venir", dijo Fabiana. Y agregó que "cuando vemos que pasan varios días y no me avisan que van a faltar me doy una vuelta por la casa para saber el motivo".

Una salita de computación, que cuenta con máquinas programadas especialmente para que los chicos estén en contacto con la tecnología, es uno de los logros que, con aportes extranjeros, pudo llevar a cabo el Movimiento Los Sin Techo. Junto con esa actividad, realizar paseos y actividades extracurriculares también forma parte de la planificación de la docente.

Por último, esta maestra, que todos los días lucha para hacerle frente a las necesidades y educar a los 40 chicos que asisten al jardín, hizo hincapié en "la necesidad de un especialista que le haga estimulación a los niños ".

Para colaborar con Duendecitos, los interesados pueden llamar al 154-274087.