Cartas a la dirección

El pabellón nacional

Los argentinos tenemos hermosos y reconocidos símbolos patrios. El Himno Nacional, el Escudo Nacional, la Escarapela y por supuesto la Bandera Nacional.

La Bandera Nacional tiene tres franjas proporcionales, dos azules celestes separadas por una franja blanca central que lleva un sol naciente de color amarillo oro, rodeado de 32 rayos: 16 rectos y 16 curvos alternados. Si no tiene el sol, no es la bandera argentina.

Las medidas de la bandera oficial son: 1,40 mts. de largo por 0,90 mts. de ancho. Siempre debe conservar estas proporciones.

Existen normas que hay que tener en cuenta para no deshonrar la insignia patria. Podemos detallar las siguientes:

* La bandera se iza con la salida del sol y se arría con la puesta del mismo.

* Nunca debe ondear de noche.

* Si lloviera al amanecer, no debe izarse.

* Si deja de llover durante el día, no se iza.

* Si se iza y luego empieza a llover, no debe arriarse hasta la puesta del sol.

* Siempre debe estar sola en el mástil. El pabellón nacional, no comparte el mástil con ninguna otra bandera, incluida la bandera de la provincia.

* El mástil de la bandera siempre debe ser el más alto.

* En el caso que se use como emblema en casas para fechas patrias, las franjas siempre deben estar en forma horizontal, nunca verticales.

* En caso de guerra, siempre debe estar izada.

A diario vemos cómo se le falta el respeto a nuestra bandera. Y no lo digo por los supercenters, que a lo mejor por ser de nacionalidades extranjeras, dejan izada la bandera de día y de noche.

También organismos nacionales como la Fuerza Aérea deja la bandera ondeando toda la noche, como podemos ver en el aeropuerto de Sauce Viejo, con el agravante de que esta fuerza es la responsable de la custodia de la tumba del Gral. Belgrano.

En actos partidarios, vemos cómo el pabellón nacional es colgado en forma vertical, simplemente porque los cordones para atarla están sobre un lado de la bandera y no en el borde superior.

La Bandera Nacional es nuestro orgullo, y más orgullo tenemos que tener como santafesinos que la vimos nacer en nuestra provincia el 27 de febrero de 1812.

Nuestra insignia patria acompañó la campaña libertadora del Gral. San Martín, y flameó junto con las insignias de Chile y Perú cuando estos países fueron liberados.

Y no hablemos sólo del pasado, hoy en día, nuestra bandera está presente junto a nuestras fuerzas armadas en las misiones de paz de los Cascos Azules por todo el mundo.

A lo mejor, por este texto puedo ser tratado de fascista, nacionalista o hasta de xenófobo, pero lejos de estos horrorosos títulos, a diario sufro de ver cómo se desconocen las normas de respeto a este símbolo patrio que el 20 de junio de 1996, en Comodoro Rivadavia, juré con mucha honra a la patria: "Seguir constantemente su bandera y defenderla hasta perder la vida".

Luis S. Dopazo

D.N.I.: 21.422.850