La Alianza Francesa es una asociación que nace una vez finalizada la guerra franco-prusiana de 1870, con el objetivo de que Francia tenga una presencia de hermandad entre los pueblos. Con ese espíritu se crea en 1883 la Alianza Francesa de París, que tenía como finalidad mantener vivas la lengua y la cultura francesas. A partir de esta sede madre se fueron estableciendo las demás asociaciones en el resto del mundo.
Por aquellos años, Argentina era un país que miraba e imitaba a Europa. Es por esto que la Alianza Francesa de Buenos Aires, creada en 1893, fue una de las primeras en el mundo. "El francés prendió muy fuerte en Argentina, a diferencia de otros países de América del Sur, por las características mismas de la composición étnica de nuestro país", explica Silvia Clement, directora de la Alianza Francesa de Santa Fe.>
Durante la belle époque, Santa Fe albergó a miles de inmigrantes, muchos de ellos de origen galo. En 1888, se instala en nuestra ciudad la Compañía Francesa de Fives Lille, con el objetivo de desarrollar los ramales del ferrocarril que comunicaran a Santa Fe con las colonias del interior. Dicha empresa convoca a ingenieros, técnicos y empleados, quienes se trasladaron de Francia con sus familias al nuevo lugar de trabajo.
La Compañía Fives Lille adquiere un extenso terreno sobre Boulevard Gálvez, en el que construye el petit-chŠteau -emblema de la Alianza Francesa de Santa Fe- como residencia del director de la empresa. Entre 1889 y 1890 se realizan los trabajos de edificación: la casa principal fue ocupada por Joseph Courau, mientras que el resto de la manzana alojaba al personal. José Rafael López Rosas relata: "Como se advierte, agregando los detalles arquitectónicos franceses, la nueva mansión era una pintoresca mezcla de estilos, como se acostumbraba en la Argentina del 900. En el nuevo edificio la colectividad francesa era agasajada por los dueños de casa, y las más destacadas reuniones sociales se realizaban allí, siendo famosos los tés que las señoras de los directores realizaban a menudo".>
De esta manera, la comunidad gala comienza a agrandarse y a afianzarse en la ciudad, gracias a la fundación de varias instituciones que los albergaban y reunían, como La France (1891), que luego pasará a formar -junto a la Societé de Secours Mutuels L'Union- la Unión Francesa (1898). El nuevo siglo llegaría con la fundación de la Escuela Francesa el 15 de noviembre de 1900.>
La Escuela Francesa tuvo como misión educar a los hijos de familias francesas, belgas y suizas. El primer edificio estuvo situado en la calle San Luis casi Junín de la capital santafesina, pero en 1909 se traslada a Crespo 2948, entre 4 de Enero y 1° de Mayo.
En 1930, Pierre Filippi asume como director de l'École FranŤaise y, un año más tarde nace la Alianza Francesa, prolongando la existencia de la escuela, la cual se fusiona en la nueva institución.>
Philippe Greffet, enviado especial del gobierno francés, asumirá las responsabilidades de director en 1949, momento a partir del cual la Alianza pasa a ser administrada por un Comité elegido y conformado por sus socios. López Rosas dedica unas líneas a la figura de este renombrado director: "Es importante destacar la labor de M. Greffet, quien -al margen de la enseñanza del idioma- se preocupa fundamentalmente en difundir la cultura francesa a través de los medios de comunicación. Por esos años surge el Cine Club de la Alianza y toma importancia la expresión teatral. El nuevo director publica en nuestra ciudad algunos de sus libros".>
Greffet desarrolla una importante carrera dentro de la Alianza, convirtiéndose en la década del 80 en el director general de las Alianzas Francesas, con sede en París.>
La cantidad de alumnos se fue incrementando, de manera tal que fue necesario vender el edificio de calle Crespo y se construyó uno más grande cercano al petit-chŠteau. Esta casona fue adquirida por la Alianza Francesa en 1950, instalándose allí la biblioteca de la institución, mientras que el salón principal fue el recinto de varias fiestas y encuentros de la comunidad gala. Actualmente la Alianza sigue conservando estos edificios, ubicándose en el corazón del barrio Candioti, sobre el Boulevard Gálvez.>
La Alianza Francesa tiene una estructura jerárquica piramidal: la gran cúpula está en París y en cada capital de país hay una Delegación General, mientras que en el interior existen Delegaciones Regionales. Así funcionó en Argentina hasta la década del 90, momento en que la crisis empezó a manifestarse con más fuerza. "Cada vez era mayor el esfuerzo que tenían que hacer los franceses para mantener a los empleados y maestros que desempeñaban cargos docentes o de directores de Alianzas Francesas fuera de Francia", explica Silvia Clement.
Hasta los 90, la red de Alianzas Francesas en Argentina contaba con una Delegación General en Buenos Aires -en la calle Córdoba- y delegaciones regionales en Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Resistencia, Paraná, Bahía Blanca y Jujuy, puntos clave del país. En esa década, Francia comienza a retirar algunos delegados regionales, reintegrándolos a la educación nacional de esa nación. Éste fue el caso de la Alianza Francesa de Santa Fe, que pasó de ser una delegación regional -con Alianzas a su cargo en las ciudades de Esperanza, Rafaela, San Jorge, San Francisco y San Cristóbal- a depender de la delegación de Paraná. A partir de 2000 es la delegación regional de Rosario la que queda al frente tanto de Paraná, como de Santa Fe y toda la zona del Litoral.>
"En los 90, el sistema empieza a mostrar flaquezas y debilidades. Al contribuyente francés le resulta muy caro subvencionar con sus impuestos una política de enseñanza de la lengua fuera del país. Esta situación podría haber generado un problema político, porque el ciudadano podría cuestionar: żPor qué subvencionamos con nuestros impuestos, excelencia de francés en el mundo si lo que necesitamos es tener excelentes profesores al interior de Francia?", comenta la directora de la Alianza Francesa de Santa Fe.>
"La Alianza Francesa no es una academia que da clases de francés, sino que se trata de una asociación civil sin fines de lucro", aclara su directora y enfatiza: "Por sus estatutos, es un foro de cultura. Aquí las personas pueden aprender francés para conocer la cultura gala, así como asistir a manifestaciones y espectáculos culturales franceses, locales y regionales. Nuestro fin es netamente cultural".
Históricamente, la Alianza Francesa de Santa Fe ha generado un espacio por el que han desfilado destacados escritores, músicos y artistas, entre otras personalidades del mundo de la cultura francesa y nacional. "Nuestra actividad primera es crear cultura y extender y divulgar los conocimientos", define Silvia Clement, al tiempo que remarca que en esta tarea han tenido como partenaires a diversos actores de la ciudad de Santa Fe, como el Cine Club, la Universidad Nacional del Litoral, la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos, las Secretarías de Cultura de la ciudad y la provincia, el Diario El Litoral, entre otros. >
Finalmente, su directora asegura: "Pese a la crisis de los 90, la Alianza ha repuntado porque todos los que trabajamos acá -profesores, directivos, el Consejo de Administración y el personal administrativo- hemos puesto mucha voluntad y porque todavía hay gente que prestigia el conocimiento. Todo reposa en un enorme esfuerzo humano y en un enorme amor y entrega a la cultura".>
APRENDER FRANCÉS
"Los setenta fueron años de esplendor para esta institución. En primer lugar porque el francés tenía otro status, todavía tenía el lustre de las lenguas de prestigio. En esos tiempos había gente que leía y hablaba francés como segunda lengua. En la Alianza tuvimos un gran florecimiento en la época de la dictadura, porque Francia fue uno de los países de acogida de muchos exiliados políticos. Me acuerdo que en 1977 festejamos el inscripto número 500", recuerda su directora, Silvia Clement.>
Pero esta concepción elitista de la lengua francesa comenzó a ser revertida a partir del año 2000, cuando los franceses se propusieron reemplazar la idea de su lengua como un barniz de cultura por la de una lengua de comunicación, que puede servir para realizar estudios superiores en Francia.>
Según Clement esta nueva concepción tiene un aspecto positivo: "El target al que apuntan está formado por los universitarios que quieren realizar estudios de posgrado en universidades francesas, en virtud de convenios de cooperación que hay entre las casas de estudio de Francia y de Argentina".>
Sin embargo, Silvia señala: "En el interior del país no hay una conciencia muy clara de que en los años que vienen, en un mundo globalizado, es necesaria una segunda lengua extranjera". En este sentido, profundiza: "Es indiscutible la importancia de saber inglés, pero actualmente se plantea la necesidad de una segunda lengua extranjera. El francés puede ocupar ese puesto y puede ser un factor decisivo a la hora de conseguir un trabajo en el extranjero".>
En el marco de esta nueva concepción del francés, más práctica y útil, la Alianza Francesa orienta sus cursos para dar los exámenes internacionales DELF (Diploma de estudios en lengua francesa) y DALF (Diploma avanzado de la lengua francesa), diplomas otorgadas por el Ministerio de Educación de Francia para certificar las competencias en lengua francesa de los candidatos extranjeros para cualquier beca de estudio en dicho país.>
Uno puede asociarse a la Alianza Francesa, asociación civil sin fines de lucro, abonando una cuota mensual de $ 5. Esto implica una serie de derechos y obligaciones, como participar de las asambleas, ser elegido miembro de la Comisión Directiva para regir los destinos de la Alianza, retirar a domicilio libros y revistas de la Biblioteca y obtener reducciones en las cuotas de las clases de francés.
La biblioteca de la Alianza Francesa de Santa Fe dispone de más de 10.000 volúmenes con la más variada gama de obras, ediciones y géneros: literatura (novelas, cuentos, relatos e historias, poesía e historietas), historia, geografía, teatro, libros de viaje, música, artes, filosofía, religión, biografías, libros de texto para el estudio del francés, materiales didácticos y las mejores lecturas para los niños.
Heredero de la misión de la Escuela Francesa, el Jardín de Infantes N° 1274 de la Alianza Francesa lleva ya una tradición de más de 40 años en la enseñanza del francés y en la formación pedagógica inicial de sus pequeños estudiantes. Las clases de francés se dictan desde la salita de tres años y tiene una duración de media hora durante tres veces semanales.