Casos
El filtro factura dos veces
La crecientes exigencias medioambientales, la necesidad manufacturera de reducir costos acotando desperdicios y la tendencia a reemplazar procesos químicos por mecánicos, potencian un vasto mercado. Es en esos estratos donde se mueve Aguas & Procesos, una Pyme de Sunchales.

Rubén González es técnico químico, ingeniero electromecánico y presidente de Aguas & Procesos, una empresa orientada a la ingeniería para el tratamiento de aguas y otros procesos industriales. Para entender su accionar es necesario referirse a otro parámetro: toda industria tiene algún tipo de relación con el agua, ya sea como insumo o como efluente.

La experiencia de A&P en el rubro se remonta a los años 70, cuando González ingresó a Sancor y se hizo cargo de lo que por entonces era el reciente departamento de aguas de la cooperativa.>

"En Sancor me tocó desarrollar todo el proceso para el tratamiento del agua, un elemento crítico, que significaba tener más de 200 personas reparando calderas y todo el circuito de condensadores y equipos", recuerda.>

Pero el primer aire de independencia surge a fines de esa década, cuando la cooperativa lechera decide tercerizar algunas de sus tareas (mantenimiento mecánico y transporte), para aligerar costos directos. González ve la oportunidad y obtiene un contrato de 2 años para atender todo lo relacionado con el agua. "Así empecé a trabajar por mi cuenta, en 5 plantas alrededor de Sunchales. Era una empresa unipersonal, pero era mía y Sancor estaba conforme".>

La tecnología

Hoy, A&P suma 40 empleados -la mitad, profesionales de la ingeniería- y no menos de 300 clientes, entre los que figuran nombres rutilantes como Unilever, Nestlé, Quilmes, Cargill, Siderar, Toyota, Basf y Volkswagen.

Pero, entre aquella empresa unipersonal y la Pyme actual, surgió un cambio tecnológico que modificó no sólo la forma de encarar el negocio, sino también la amplitud del mismo. Esa variable fue la aparición en el mercado de las membranas de ósmosis inversa.>

"Tradicionalmente la calidad del agua que ingresa a una caldera se obtenía mediante el agregado de químicos. Hace 15 años me planteé que, en vez de tratar el agua, debía lograr que ésta entrara pura, sin tratamiento previo", cuenta.>

La ósmosis inversa es un procedimiento físico mediante el cual, al pasar agua a través de una membrana (a determinada presión), ésta retiene toda molécula de mayor tamaño que la molécula del agua. Estas membranas, que inicialmente tenían "poros" de hasta 1 micrón (millonésima parte de un metro), avanzan ahora hacia la nanotecnología (nanómetro= la milésima parte de un micrón o la milmillonésima parte de un metro). Manejando la presión y el tamaño del poro, se puede decidir cuál elemento pasa y cuál se retiene.>

"Nosotros fuimos uno de los primeros que empezaron a trabajar con ósmosis inversa y membranas. Ahí se nos abrió un nuevo camino, porque todo lo que tenga agua puede ser tratado con una membrana".>

Otros filtros

La frase anterior de González es clave, porque avanza sobre la idea inicial, que pasaba por tratar el agua para una caldera o potabilizarla para el consumo humano.

Primer caso: cuando en la multinacional argentina Arcor se lava alguna de sus plantas de caramelos, el agua lleva por arrastre entre 2 y 3 por ciento de azúcar. Para no contaminar el medio ambiente, debía oxidar ese azúcar con un importante costo de energía. "La solución fue poner un filtro en la salida del agua, para que retuviera el azúcar. Con ese azúcar se hacen alimentos para ganado".>

Segundo caso: General Motors pinta sus vehículos por inmersión. Al secarse, la pintura suelta agua que diluye la concentración existente en el tanque de pintado. "El primer auto sale rojo y el último, rosado". Un filtro en la salida del tanque deja pasar el agua y mantiene estable la concentración de pigmentos. A&P proveyó ese filtro.>

Tercer caso: el suero lácteo residual, que queda luego de la fabricación de quesos, era desperdiciado o, en todo caso, utilizado como forraje. Desde que Sancor se asoció con la danesa Arla Food Ingredients (Afisa), ese elemento es colectado en todas las queserías y mediante un proceso de ósmosis inversa se separan y concentran las proteínas, que vuelven a utilizarse en la elaboración de quesos, helados, productos de alto aporte proteico para deportistas o niños, panificación y confitería.>

A&P proveyó a Sancor los filtros, pero ahora, algunos productores de Villa María, Córdoba, se están asociando para realizar ellos mismos el proceso y así venderle a Afisa el producto ya concentrado. "De esta manera, se evitan los camiones tanques -ahorro de flete- y el precio del producto deja mayor margen para el productor", explica González.>

También dice que el espectro del negocio es tan amplio como la imaginación que se ponga en él. Al hacerlo, apunta a toda la industria de los concentrados de frutas y legumbres, la vitivinícola, la de plasma sanguíneo de bovinos y, por supuesto, la potabilización del agua y la limpieza de efluentes. Toda nueva empresa es un cliente potencial.>

Otras vertientes

El precio de venta de un equipo de filtros para agua arranca en los 300 dólares para una instalación familiar. Pero, a partir de ahí, puede dispararse hacia cifras mucho mayores. "La planta para separación de suero, de Sancor, tuvo un costo de 250 mil dólares. La más grande que hicimos hasta ahora llegó a los 600 mil", cuenta González.

Estos costos a veces amilanan al potencial comprador, por lo que hubo que buscar otra alternativa. Ésta fue brindar un servicio de agua a las empresas, en un esquema donde A&P corre con el costo de instalación de la planta y luego cobra por metro cúbico utilizado.>

"Esta manera de negociar comenzó con Pirelli en el año 2000. Necesitaban mejor calidad de agua, pero no podían invertir en ese momento. La propuesta nuestra fue: `Dennos un espacio en la planta. Nosotros fabricamos las piezas, ponemos las máquinas, extraemos el agua, la filtramos y se la vendemos con la exacta composición que ustedes requieren".>

La planta de agua de Pirelli -y de otras empresas que entraron en la variable- está conectada, vía Internet, a la casa central de A&P en Sunchales. Allí, una computadora monitorea permanentemente el funcionamiento de cada una de las instalaciones y advierte sobre la existencia de una falla.>

Estos servicios de agua representan ya 20 por ciento del giro total. Otro 20 por ciento proviene de los productos químicos y el porcentaje restante, de la venta de equipos.>

Reciclar y ganar

En el año 2000, Aguas & Procesos recibió el premio Carlos Pellegrini, que otorga la Unión Industrial Argentina, "por su actuación en un mercado que requiere de la técnica". La semana pasada, se convirtió en la primera empresa provincial en contar con un certificado de aptitud ambiental, otorgado por el gobierno de la provincia de Santa Fe.

Unas horas antes de recibir este último reconocimiento, González dijo en la entrevista con El Litoral: "Se trata de reciclar la mayor cantidad de productos para que exista el menor desperdicio posible. Esto tiene que ver con conservar el ambiente, sin que por ello se deje de ganar plata".>

Hablando de plata: el último ejercicio de A&P cerró con una facturación de 7,5 millones de dólares y para 2008 la empresa espera duplicar esa cifra. Sobre todo, si cierra un negocio por 11 millones de dólares, que está a la firma. González no quiso decir cuál es.>

Félix Canale