Información General: INFO-01

Información General


Hubo más de 120 mil personas
en el santuario de San Nicolás

Los peregrinos celebraron un nuevo aniversario de la aparición de la Virgen del Rosario, como todos los 25 de setiembre desde el año 1983.

Unas 120 mil personas provenientes de distintas provincias y de países limítrofes celebraron ayer el decimoséptimo aniversario de la primera manifestación de la Virgen Nuestra Señora del Rosario en el santuario de San Nicolás, adonde durante todo el fin de semana confluyeron unos 400 mil fieles.

En la homilía de la misa central, el obispo local, monseñor Mario Maulión, reiteró la solicitud del Episcopado para que se logre, un pedido de perdón mediante, "la anhelada reconciliación" entre todos los argentinos.

También exhortó a la feligresía a que le recen a la Virgen para que la solidaridad se traduzca "en iniciativas concretas hacia los más pobres".

En tanto, en el momento de las peticiones, se oró por los que no tienen trabajo, por los enfermos y por dos peregrinos que perdieron la vida en una accidente automovilístico tras irse de esta localidad bonaerense distante a 240 kilómetros de la capital federal.

Las celebraciones comenzaron el sábado con varias peregrinaciones y concluyeron ayer con una multitudinaria misa en el "campito", donde la Virgen se le habría aparecido un 25 de setiembre de 1983 a Gladys Quiroga de Motta, una humilde mujer que aún reside a pocos metros de donde se construye el santuario.

En medio del agitar de pañuelos, aplausos y una lluvia de pétalos de flores, las imágenes de la Virgen milagrosa y San Nicolás de Bari, patrono local, ingresaron en el campito donde se construye el santuario mariano.

Previo a la celebración eucarística, las imágenes recorrieron durante 40 minutos las calles de la ciudad para ser veneradas por los miles y miles de fieles que se agolparon a la vera del camino.

Algunos fieles consultados por los periodistas aseguraron que su ruego más importante a la Virgen es por trabajo, en tanto que el turismo peregrino reactiva la alicaída economía de esta ciudad bonaerense de 120 mil habitantes, con un elevado índice de desempleo.

Según aseguró el sacerdote Carlos Pérez, rector del Santuario, "este 25 de setiembre con respecto a los anteriores años es más abultado en gente porque son tres días seguidos, sábado, domingo y lunes, el propio día de la Virgen".

Hoteles llenos

En tanto, la capacidad hotelera de la ciudad, que se ha incrementado desde que comenzaran las concentraciones populares, quedó totalmente colmada este fin de semana, aunque la mayoría de los peregrinos sólo permanece unas horas en San Nicolás y luego regresa a su lugar de origen.

Ayer a la medianoche comenzaron a celebrarse misas en el santuario de la Virgen, construido en un 60 por ciento, y que no alcanza a albergar a la enorme cantidad de peregrinos que pasan por aquí.

Pérez aseguró a DyN que en la misa de la medianoche "por primera vez" desde que se realiza esta celebración "participaron unas 35 mil personas" y precisó que durante toda la noche el templo estuvo abierto a los peregrinos.

El grueso de los devotos proviene del sur de la provincia de Santa Fe, de las localidades bonaerenses cercanas y de la capital federal pero también, según afirmó Pérez, de zonas lejanas del país como Santa Cruz y Chubut e, incluso, de países limítrofes como Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay.

Por otra parte, Pérez destacó la lentitud con que se está levantando el templo, que según la creencia religiosa fue solicitado por la Virgen a Motta.

"El templo hace 12 años que se está construyendo, es como los templos de la Edad Media, que nunca terminaban", comparó el sacerdote, tras lo cual destacó que se está llevando a cabo "con el aporte pequeño de todo el mundo".

Como los recursos que se utilizan "son los del pueblo" en este momento "se nota muy claramente una recaudación que es muy inferior a otros años", destacó el cura.

El jardín de la casa de Motta, una modesta y prolija vivienda situada a unos 60 metros del lugar donde se levanta el santuario, se convirtió ayer en un apéndice del templo, ya que un manto de cartas lanzadas por los peregrinos cubrió el ingreso al lugar. (DyN)