Política: POLI-03

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El puerto y frigoríficos
en la agenda de Reutemann

Representantes de Terminales Portuarias Santafesinas y los dueños de Friar estuvieron en la Casa Gris. Optimismo en estos últimos pese al complicado panorama financiero.

Carlos Reutemann, en sendas audiencias, atendió a directivos de Terminales Portuarias Santafesinas -concesionaria del puerto de Santa Fe- y a los principales socios del frigorífico Friar, con quienes analizó la situación económica presente y futura.

Al término de la primera reunión, Angel Malvicino dijo que "el puerto está bien", más allá de los problemas que tienen las empresas en el país producto de la recesión y de cuestiones estacionales como la baja del río. Enfatizó que "de ninguna manera" existe la posibilidad de que se caiga la concesión.

Por su parte, uno de los titulares del frigorífico Friar, Hernán Ingaramo, refirió al gobernador los perjuicios que traerá a las plantas instaladas en la provincia, el nuevo método de redistribución de la cuota Hilton, porque se perdieron unas 2.000 toneladas de la parte más preciada del negocio frigorífico.

De todas maneras se mostró optimista en el corto plazo porque "aparentemente el mercado americano volverá a abrirse para las carnes argentinas, lo que nos permitirá un incremento en los volúmenes de producción". Estimó que este anuncio podría hacerse "hacia fin de año".


"El puerto está bien"

Malvicino -quien estuvo acompañado por el presidente de Terminales Portuarias Santafesinas, Carlos Marchionatti y el arquitecto Carlos Doldán- manifestó que "el puerto está bien. Con los problemas que tenemos todos en el país, pero vamos saliendo".

Entre las dificultades descriptas en particular, citó: problemas económicos, la bajante del río y el atraso en su transferencia, producto de resoluciones judiciales.

Con respecto a las versiones que indicaban la posibilidad de la caída de la concesión del Puerto de Santa Fe en razón de que no se está cumpliendo con los objetivos de carga previstos en el pliego, motivo de la reunión con el gobernador, Malvicino dijo que "las cuentas están bien" y pidió que se las revise en marzo, cuando se cumpla el primer año de la concesión. "El gobernador me dijo que no le prestaba atención a estas versiones y que siguiéramos adelante", acotó.

Enfatizó que "a las versiones las está manejando una sola persona. Este puerto estuvo parado 15 años y era un negocio para tres o cuatro. Y vinimos nosotros a entorpecerlo. Por eso no les cae bien", pero declinó decir a quién se refería.

Los directivos de TPS anunciaron que ya tienen firmado los contratos con las más importantes firmas exportadoras de cereales del país, para sacar por el puerto la cosecha fina próxima a comenzar y que están analizando la posibilidad de concretar más inversiones "de las que ya estamos haciendo", como la construcción de un nuevo silo.


La Cuota Hilton

Por su lado, Hernán Ingaramo expresó que le transmitieron a Reutemann el perjuicio que había sufrido la industria de la carne local por la nueva forma de distribución de la cuota Hilton, porque se perdieron unas 2.000 toneladas.

"El gobernador se mostró preocupado por esta situación y nos dijo que van a estudiar el tema para presentar una propuesta en el Congreso nacional a fin de que esta distribución sea estipulada por ley, así queda un esquema fijo y definido para el futuro", dijo Ingaramo.

"Esto nos afectó mucho porque nuestra empresa perdió parte de la cuota y además sufrió el cierre del mercado americano como consecuencia del rebrote de aftosa, donde teníamos un proyecto muy bueno y al que tuvimos que suspender momentáneamente. Actualmente estamos funcionando al 100 % en Reconquista, incrementamos la producción en Santa Fe y la disminuimos en Carcarañá".

Ingaramo manifestó que la sensación que están recibiendo del mercado americano es que "aparentemente" se estaría abriendo en el corto plazo. Esta fecha sería "para fin de año", según estimó.

Otra de las razones que encontró el empresario para explicar los problemas que tiene la industria es la sobrevaluación que en el último año y medio sufrió la moneda argentina con respecto al euro, que calculó en un 40 %. "Además los precios de venta en el exterior han bajado, lo que puso a nuestra industria exportadora en una situación muy complicada".