En forma inesperada, el ex presidente Raúl Alfonsín y el ex ministro de Economía Domingo Cavallo se reunieron ayer, en el más estricto silencio, para analizar la situación económica del país.

Aunque fuentes partidarias intentaron bajar los decibeles de la conversación entre ambos dirigentes, quienes en la última década no ocultaron sus profundas diferencias ideológicas. Según los participantes, la reunión tuvo un objetivo claro: fortalecer la figura del ministro de Economía, José Luis Machinea.

Así lo admitió el mismo Cavallo, quien dijo que "el doctor Alfonsín me manifestó el gran respeto que tiene por José Luis Machinea y yo soy amigo de él y creo que la dirección de las medidas que anunció el lunes pasado son las correctas".

En declaraciones al programa A Dos Voces que se emite por Todo Noticias, Cavallo aseguró que con Alfonsín "coincidimos en que nunca hay que dejar la convertibilidad".

Alfonsín y Cavallo "intercambiaron ideas sobre la marcha de la economía del país y la necesidad de alcanzar pautas comunes que den sustento a políticas de crecimiento y desarrollo", expresó un comunicado oficial de la UCR que no dio mayores detalles.

Agregó esa escueta comunicación que "Cavallo le reiteró asimismo a Raúl Alfonsín el apoyo que ya había expresado a la gestión del ministro de Economía, José Luis Machinea".

En tanto, Cavallo partió hacia Córdoba poco después de su reunión con el jefe del radicalismo y en su partido, Acción por la República, mantuvieron silencio. Sin embargo, éste fue roto por el propio ex ministro, quien explicó que "muchas veces nos hemos reunido con el doctor Alfonsín y ahora me pareció importante que conversemos hoy porque yo estaba la semana pasada en los Estados Unidos cuando él habló sobre la convertibilidad".

El líder del radicalismo insiste en que la convertibilidad y el golpe de Estado de 1930 fueron los dos grandes males de este siglo en la Argentina.

"Le expliqué -dijo Cavallo- de la importancia de que en este momento nos vean a toda la dirigencia política respaldando la institución monetaria básica que es la Ley de Convertibilidad, para mantener los créditos abiertos".

Semanas atrás, cuando arreciaban trascendidos sobre una inminente convocatoria de Fernando de la Rúa para sumar a Cavallo al gobierno, Alfonsín no ocultó su disgusto ante esa posibilidad y advirtió sin vueltas: "Si es así, me voy de la Alianza".

Según dijo a DyN el vocero de Alfonsín, Raúl Borrás, "a pesar de las diferencias" entre el ex presidente y Cavallo "la reunión sirvió para mostrar que hay voluntad de diálogo abierto en lo que hace a cuestiones de Estado".

Desde las más altas figuras de la Alianza se denunció en los últimos días una campaña, nacida según dijeron desde sectores de la oposición política y el mercado financiero, destinada a mellar la imagen del gobierno del presidente Fernando de la Rúa con ataques directos hacia Machinea.

El encuentro entre el ex presidente Alfonsín y el ex ministro Cavallo se produce en medio de un clima enrarecido, por las circunstancias políticas y económicas. Frente a esto, surgen claves para tener en cuenta.

La reunión entre Cavallo y Alfonsín se realizó poco antes de mediodía en un departamento sobre la avenida Santa Fe, aunque no donde vive Alfonsín, y se limitó a una conversación de alrededor de media hora con un café de por medio.

Cavallo fue quien llamó al ex presidente para pedir un encuentro y de inmediato recibió una respuesta afirmativa.

En tanto fuentes partidarias admitieron que el líder radical ya tenía la intención de impulsar una conversación personal con su adversario.

"Véngase ya", dijo Alfonsín, según un vocero del ex presidente.

En las últimas horas, y mientras se prepara para ser proclamado presidente de Acción por la República, Cavallo ha levantado el perfil de sus presentaciones públicas.

El martes se reunió con Machinea y presentó en sociedad un programa económico; ayer se reunió con Alfonsín.