Internacionales: INTE-01

Sin rastros de los 250 niños esclavos

AFP. INCERTIDUMBRE. El capitán del barco negó la presencia de "niños ilegales" a bordo del "Etireno", al arribar a Benin.

El "Etireno" atracó en el Puerto de Cotonou pero los menores no estaban a bordo. Ahora hay confusión sobre si realmente era éste el navío acusado de transportar "carga humana". Investigan el suceso.


Lagos. - El barco "Etireno", de bandera nigeriana, que presuntamente transportaba 250 niños benineses para ser vendidos como esclavos en países del Golfo de Guinea, regresó al Puerto de Cotonou, en el sur de Benin, sin signos aparentes de que los menores se encontraran a abordo, informó hoy la radio local.

Según las autoridades de ese país, el caso no será aclarado hasta que acabe la investigación en curso para determinar si el buque llevaba ese "cargamento humano" o si se trata de una "confusión con otro navío", que podría haber zarpado de Cotonou casi al mismo tiempo y cuyo nombre, bandera y situación continúan siendo un misterio.

"No sé lo qué pensar", dijo a un grupo de periodistas Nicolás Pron, funcionario en Benin del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), después de haber comprobado que los 250 menores no se encontraban en el transporte marítimo nigeriano, como había sido denunciado con anterioridad por organizaciones humanitarias.

No obstante portavoces de agencias de Naciones Unidas en Benin confirmaron que las autoridades de Gabón y Camerún habían informado días atrás de haber negado la entrada a puerto a un buque que transportaba entre 180 y 250 "niños esclavos", aunque en ningún caso esa nave fue descripta o identificada por las fuentes.

Se estima también que el barco en cuestión podría haber descendido su carga en algún puerto cercano, de los numerosos que existen en la ruta del "Etireno" y luego retomar su ruta a Benin.

El "Etireno" -cuyo capitán, Lawrence Onone, y los miembros de la tripulación, todos de nacionalidad nigeriana, eran buscados por la policía después de que las autoridades beninesas dieran la orden internacional de captura- atracó a primeras horas de esta madrugada en Cotonou, el principal puerto de Benin.

Docenas de mujeres, unos pocos hombres y varios niños eran los únicos pasajeros del barco, que fue inspeccionado por miembros del gobierno, policías, soldados, funcionarios de organizaciones humanitarias y una gran número de periodistas que desde muy tempranas horas aguardaban su arribo a puerto.

Fuentes policiales benineses dijeron que necesitaban entrevistar a todos los pasajeros y miembros de la tripulación antes de emitir una declaración oficial sobre la "confusión creada".

El capitán, al descender del barco, aseguró en declaraciones a las autoridades la inexistencia de "niños ilegales" a bordo y dijo a los periodistas no haber cometido "ningún crimen que justifique mi arresto; no trafico con niños esclavos y nadie puede probar esta acusación", subrayó.

El tráfico de niños


A pesar de los esfuerzos internacionales para poner fin al tráfico de niños -un hecho constatado y denunciado por las agencias internacionales-, cada año unos 250.000 menores de varios países son vendidos como esclavos o utilizados como milicianos por grupos guerrilleros en Africa Central y Occidental y en varias áreas del este del continente negro.

La vida de los menores, una vez "vendidos", es insoportable, con durísimas condiciones de trabajo no remunerado, una pésima alimentación y, principalmente en el caso de las niñas, abusos sexuales.

En Benin, país donde la esclavitud fue oficial hasta principios del siglo XIX, el tráfico de menores se ha acrecentado en los últimos años con varias redes dedicadas a trasladar clandestinamente a los pequeños a través de las fronteras tras "comprarlos" a sus padres por entre 15 y 20 dólares cada uno.

Más tarde son vendidos por unos 340 dólares, lo que da a sus nuevos "dueños" el derecho de "utilizarlos" en la manera que más les convenga, según denuncias de cooperantes humanitarios.

Las autoridades migratorias beninesas impiden anualmente la salida de cientos de niños para trabajar en el exterior pero, según fuentes oficiales, ese número es sólo una mínima parte de la cifra total ya que la mayoría cruza la extensa frontera del país con Nigeria desde donde son conducidos a otros países. (EFE).

Garzón pide un informe a Interpol


Madrid. - El juez español Baltasar Garzón ha solicitado a Interpol que le remita un informe lo más pronto posible sobre el barco "Etireno", que supuestamente transportaba niños esclavos, informaron fuentes jurídicas.

La iniciativa del juez Garzón interviene tras la denuncia interpuesta por la Asociación Pro Derechos Humanos ante la Audiencia Nacional -principal instancia penal española- contra el responsable o responsables de la embarcación por crímenes contra la humanidad.

Con el fin de decidir si admite la denuncia, que se basa en informaciones de medios de comunicación, Garzón ha solicitado a Interpol que le facilite los datos de que disponga sobre el "Etireno", tales como el pabellón, armador, capitán, carga que transporta, rutas, trayecto y finalidad de los recorridos.

Asimismo, el magistrado ha solicitado a Interpol que le confirme si la embarcación realmente se dedica al tráfico de esclavos, al tiempo que ha trasladado la denuncia al fiscal para que informe sobre la competencia de la Audiencia Nacional en este caso. (AFP).