Internacionales: INTE-02

China no devuelve avión espía

No lo harán, por lo menos, hasta que terminen de investigar las causas del accidente. Insisten en que EE.UU. debe cesar sus vuelos espías.


Pekín. - Pekín declaró hoy que no devolverá a Estados Unidos el avión espía norteamericano retenido en la isla de Hainan hasta que haya concluido la investigación oficial que llevan a cabo las autoridades chinas.

"China tiene derecho a realizar una investigación completa sobre el avión militar estadounidense que, tras chocar contra un caza chino y provocar la desaparición del piloto, entró ilegalmente en nuestro espacio aéreo y aterrizó en nuestro territorio sin autorización para ello", declaró hoy Zhang Qiyue, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores.

Zhang anunció que "la investigación está en marcha", por lo que todavía es pronto para saber qué ocurrirá con el avión espía estadounidense EP-3, que se encuentra retenido en la base militar de Lingshui, en Hainan, donde realizó un aterrizaje de emergencia el pasado primero de abril, tras chocar contra un caza chino.

"China decidirá sobre el avión de acuerdo con los resultados de la investigación", agregó la portavoz, quien no incluyó la devolución del avión espía entre las cuestiones "en la agenda" para la reunión que mañana, celebrarán en Pekín representantes chinos y estadounidenses.

Las negociaciones se centrarán en "analizar las causas del incidente, detener los vuelos de aviones espía norteamericanos en las costas chinas y buscar medidas para evitar que se produzcan de nuevo este tipo de accidentes", detalló Zhang.

Para Pekín, la prioridad es tratar de convencer a EE.UU. para que "deje de enviar aviones de reconocimiento cerca de las costas chinas", ya que esto constituye una "violación de las leyes nacionales e internacionales", según China.

Responsabilidad


El Ministerio de Asuntos Exteriores urgió hoy a Washington a adoptar una actitud más "positiva y responsable" sobre éste y otros asuntos de las relaciones bilaterales, y a "tomar en serio el mensaje de las autoridades chinas".

Pekín considera que los vuelos de reconocimiento estadounidense sobre su zona económica especial marítima suponen una "amenaza para la seguridad nacional", además de una violación de la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar (1982).

Washington, por su parte, considera que no hay nada malo en volar en el espacio aéreo internacional, por lo que ya ha anunciado que "no negociará con China" las rutas, la frecuencia ni la posible cancelación de estas misiones de espionaje.

La delegación china para estas negociaciones, que comienzan mañana en el Ministerio chino de Asuntos Exteriores, estará encabezada por Lu Shumin, director general de Norteamérica del Ministerio, y en ella participarán tanto diplomáticos como militares de Pekín.

La representación estadounidense estará formada por el subsecretario adjunto de Defensa, Peter Verga; el capitán de Marina y director del Departamento Asia-Pacífico para China, Phil Greene; y el general Neal Sealock, agregado militar en la Embajada de EE.UU. en Pekín, entre otros.

Las negociaciones durarán dos días, según Washington, aunque Pekín dice que "todavía es pronto para saber cuánto tiempo necesitaremos". (EFE)