Area Metropolitana: AREA-01

La UTA cumplió su protesta
con un paro y movilización

Guillermo Di Salvatore. MANIFESTANTES. Una ruidosa demostración se concretó esta mañana frente al Palacio Municipal.

Kiener no descartó nuevas medidas de fuerza para la semana próxima.Los choferes marcharon en caravana por las calles del centro. Frente al municipio realizaron una ruidosa concentración. El servicio se normalizaba hacia la tarde.


Pasadas las 13, el servicio de transporte urbano por autobús comenzaba a normalizarse tras concluir la ruidosa protesta de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que tuvo su epicentro en la explanada del Palacio Municipal y que fue liderada por el secretario del gremio, Jorge Kiener.

Tal como estaba previsto, desde las 10 las unidades y los choferes comenzaron a concentrarse en sus respectivas paradas para comenzar a marchar rápidamente por las principales avenidas: Aristóbulo del Valle, Facundo Zuviría, Alem y 27 de Febrero, Peñaloza y Blas Parera.

Hasta ese momento el tránsito era normal prácticamente en toda la ciudad. La situación cambió drásticamente una vez que los coches traspusieron el bulevar Pellegrini y llegaron a la zona céntrica. En la intersección de esta arteria con las principales calles de ingreso al centro comenzaron a observarse serios inconvenientes, que se fueron agudizando a medida que las unidades se acercaban a la Municipalidad, donde finalmente se realizó la concentración.

Potentes bombas de estruendo acompañaron la columna de colectivos, que portaban banderas argentinas, de UTA y de Asoem y afiches con la consigna que motorizó la marcha: "En defensa del sistema".

"No a los despidos, no seguir siendo los trabajadores la variable de ajuste", "En defensa de más de mil puestos de trabajo", "Hay que hacer una política de transporte y no política con el transporte", eran las frases que completaban los carteles con que prácticamente fueron cubiertos los coches.

De espaldas al municipio


Cerca de las 11 la columna de manifestantes arribó a la explanada del municipio, donde se dispuso un fuerte operativo policial, puertas adentro; mientras que en la parte trasera del edificio se apostaron efectivos de la Guardia de Infantería.

Los choferes permanecieron hasta varios minutos después del mediodía en las escalinatas y de espaldas al ingreso principal. Mientras un grupo agitaba las banderas y lanzaba cánticos contra los concejales y a favor de Kiener, otro instaló más de una decena de morteros que durante media hora no pararon de arrojar bombas de estruendo.

"Olé, olé, olé... Jorge, Jorge..." (por el secretario de UTA) y "si esta no es la UTA, la UTA donde está" fueron los cánticos más escuchados. Pero no faltaron calificativos agresivos contra los concejales. Estos últimos, al menos aquellos pertenecientes a los partidos mayoritarios, estuvieron durante la mañana discutiendo un proyecto para congelar el boleto en $0,80 hasta fin de año.

Durante toda la protesta los manifestantes no mostraron interés por dialogar con algún representante municipal ni del Concejo.

Incidente


El único incidente que se registró durante la protesta ocurrió cuando una bomba de estruendo activada por los choferes fue a parar al patio de una vivienda en las inmediaciones de Junín y San Luis. El artefacto provocó la rotura de vidrios, pero afortunadamente no trajo consecuencias para los ocupantes de la casa.

Sobre el mediodía, y luego de un cerrado aplauso, los choferes abandonaron lentamente la concentración y el servicio quedaba restablecido pasadas las 13. La dispersión de los coches que habían sido ubicados en las inmediaciones del municipio dio lugar a problemas en el tránsito en el área del centro, que una vez más terminaron por perjudicar a los sufridos usuarios del transporte.

"Buscamos la paz social"


El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor, Jorge Kiener, lideró la movilización frente al municipio y una vez más insistió en la postura gremial de no negociar los puestos de trabajo.

La medida convocada por UTA fue "en defensa del sistema" según expresó el dirigente, quien no descartó que desde la semana próxima se produzcan paros de 24 horas en el sector del transporte urbano de pasajeros. Esa modalidad será decidida el jueves por la tarde, en una reunión plenaria.

"Lo que pretendemos lograr es el mismo pacto que hicimos en marzo -que fue rechazado por el Concejo- para lograr la paz social con medidas que involucren a todos los sectores. También queremos garantizar que el servicio se siga manteniendo como hasta ahora".

"Desde que comenzó la licitación hay 40 colectivos menos en la calle y a esto se suma que hay unidades del año '91 que están circulando. Vemos que el sistema se deteriora cada vez más", advirtió Kiener y ratificó su posición de que el ajuste "no pase solamente por los trabajadores". Insistió además en que "si UTA no hubiese salido a advertir con los paros, los despidos ya se hubiesen producido".

Hubo contactos con otras empresas de transporte


El secretario de Servicios Públicos, Alejandro Rossi, admitió que "desde el primer día en que llegamos se conversó con empresas locales y de afuera". Para ello se partió de la base de que "habiendo empresas con dificultades -dos de ellas ahora concursadas-, y siendo éste un servicio esencial, hay que trabajar con la hipótesis de que puedan dejar de prestar ese servicio".

Las gestiones incluyeron "rondas de conversaciones con las principales empresas de transporte del país y con colegas de Servicios Públicos de las ciudades más importantes".

Rossi negó que se haya impulsado el congelamiento de la tarifa a $ 0,85 para permitir la llegada de otra empresa, tal como se infiere de las declaraciones formuladas días atrás por el propio intendente Marcelo Alvarez, que este diario reprodujo en sus páginas de ayer. "La tarifa de $ 0,85 surge de los cambios que se vienen desarrollando en la prestación del servicio desde mayo del año pasado, que es cuando mandamos el mensaje 72 sobre transporte". Esos cambios pasan por el tema costos y financiamiento, "y además fue una respuesta concreta al pedido del gremio" que, como se sabe, propuso ese congelamiento y a cambio de que no se produjeran despidos ni rebajas salariales por un año y medio.

"Nuestra política es de consolidación del empresariado local en la medida en que tengan viabilidad", afirmó Rossi. Opinó además que "el transporte tiene una estructura que hoy funciona a la mitad. Hay una activa participación del Estado para resguardar esa mitad que queda, precisamente por tratarse de un servicio esencial".

El funcionario afirmó que lo que hubo fueron conversaciones, no una oferta de la Municipalidad a otros empresarios: "La mayoría de las empresas de transporte están en un proceso de concentración en ciudades como Córdoba, Capital Federal y Rosario. La excusa de que la crisis es por culpa del gobierno de la ciudad no va. Hay una situación mucho más compleja de prestación del servicio con un mercado que se redujo a la mitad. Aun así es importante preservar lo que queda", concluyó.