Entre mañana y el jueves, la Comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados deberá emitir el dictamen correspondiente para determinar si Rafael Samardich o María Leonor Guido de Nirich se sentarán en la banca dejada vacante por la radical Vivian Becker, fallecida en un accidente de tránsito.

Hasta el momento, no hay argumentos sólidos para sostener que, por el cupo femenino, la banca le pertenece a Guido de Nirich. Sin embargo, el tema es motivo de análisis y de debate en grupos de mujeres que insisten en reclamar esa banca.

Una de las más entusiastas impulsoras de esta tesis es la ex diputada nacional Florentina Gómez Miranda, quien trabaja en la organización de un panel sobre el tema que se realizaría el martes venidero en el comité nacional de la Unión Cívica Radical, cuerpo en el cual la ex legisladora porteña está a cargo de la Secretaría de Políticas para la Mujer.

Ante una consulta de El Litoral, Gómez Miranda dice conocer la situación planteada en la Legislatura santafesina, y asegura que su opinión sería igual para el caso de que la consulta le fuese efectuada por mujeres justicialistas, socialistas o comunistas. "En defensa del espíritu de la ley de cupo no me interesa el partido" afirma.

Coautora y defensora a ultranza de la ley de cupo, Gómez Miranda la define como "una norma revolucionaria, porque está haciendo la discriminación positiva en favor del débil". Luego, insta a ir al espíritu que tiene la legislación para poder entenderla y "no observar tanto la jurisprudencia, que todavía no entendió los alcances de la norma".

Gómez Miranda admite que la vacancia es una situación no prevista en la ley de cupo, pero entiende que el caso de Santa Fe motivará toda una disputa legal que, a su entender, debe llevar a determinar que la vacante de una mujer debe ser cubierta por otra mujer.

La dirigente porteña admite que hasta ahora siempre se ha obrado por la ley electoral, que indica que ante la vacante ingresa el que sigue en la lista, pero destaca que esa norma no previó el cupo.

La Cámara de Diputados votó la ley de cupo en noviembre de 1991, y Gómez Miranda, una de las impulsoras del proyecto, todavía recuerda emocionada la sesión que, además, fue una de las últimas que la tuvo sentada en la banca. "La ley es en favor del débil, y establece para la mujer lugares en las listas donde puedan resultar electas. No dice que debe ser en los últimos lugares. La ley no prevé el caso de vacancias. Este y otros problemas ocurrirán. Hay que ir a las Legislaturas a pedir el cupo. Me importa que se cumpla el equilibrio de sexos en los cuerpos legislativos", afirma desde el otro lado de la línea telefónica.

Reafirma que "el espíritu de la ley es que no haya preeminencia de un sexo sobre otro. Lo importante es el equilibrio de los sexos en los cuerpos legislativos".

El planteo de Guido de Nirich ha sido tomado por varios grupos de mujeres, y para el martes próximo, en el comité nacional del radicalismo, Gómez Miranda anuncia un panel donde estarán, entre otras, Gabriela González Gass, María Teresa Morini, Norma Alegrone de Fonte y María del Carmen Storani, secretaria de la Mujer en el gobierno nacional.

Si bien admiten que la batalla de Santa Fe está perdida, las mujeres pretenden dejar un mojón y avanzar, para que se reglamente que la vacante dejada por una de ellas en los cuerpos legislativos sea cubierta por el mismo sexo, hoy todavía el débil en la política.